BILBAO, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó hoy en Bilbao que la paz en Euskadi es un paso para lograr la paz en el mundo y pidió ayuda a la ONU para consolidar la pacificación en el País Vasco.
Además, reclamó un "mayor papel" de las naciones sin Estado en la reforma de Naciones Unidas y aseguró que Euskadi "tiene mucho que aportar".
El lehendakari realizó estas declaraciones durante la inauguración, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, de las jornadas tituladas "La reforma de las Naciones Unidas", organizada por la Cátedra de Estudios Internacionales de la Universidad del País Vasco y Unesco-Etxea.
En su intervención, instó a combatir el 'adagio', que afirma que "si quieres la paz, prepara la guerra", y manifestó que en Euskadi existe un escenario "lleno de esperanza", en el que se pretende conseguir la paz mediante acuerdos políticos para decidir su futuro.
"Si quieres la paz, prepara la paz", indicó, para afirmar que eso es lo que están haciendo los vascos.
"Nosotros aquí estamos preparando la paz. Pero no sólo queremos la paz para nosotros, sino la paz para el mundo. Por tanto, lo que estamos haciendo ahora, lo que queremos ofrecer a Naciones Unidas, al mundo, es la paz en Euskadi, como un paso más para la paz en el mundo", añadió.
Por ello, dijo que el País Vasco "necesita de la ONU, de todo aquel que quiera ayudar". "Queremos ofrecer la paz en Euskadi al mundo y necesitamos también una ayuda de Naciones Unidas para construir la paz, para alcanzar acuerdos políticos aquí, en Euskadi", aseguró.
REFORMA
Ibarretxe se mostró convencido de que la reforma de las Naciones Unidas precisa de la participación de las naciones sin Estado y de los "poderes locales" y aseguró que, aunque Euskadi no es un Estado, sí es "una nación como la copa de un pino" con "su propia cultura y su propia lengua". "Tenemos cosas que aportar, somos un aliado natural. Somos agentes activos del nuevo orden internacional, del nuevo orden mundial", precisó.
"Los Estados son necesarios, pero no suficientes, en el concierto internacional de Naciones Unidas. Es necesaria la presencia activa y creciente de otros ámbitos institucionales, de las naciones que no somos Estado, de las regiones, de los municipios", señaló.
Defendió, asimismo, la implicación de Euskadi en este objetivo, para "aportar" porque, a su juicio, el nuevo orden mundial "no es cuestión sólo de los Estados". "Estoy convencido de que las alianzas para Naciones Unidas van a venir de los poderes locales y regionales", agregó.
En opinión del presidente del Ejecutivo autónomo, la ONU debe jugar otro "papel" el nuevo orden mundial, y se mostró convencido de que ahora está "desnaturalizado", especialmente "tras los rejones de muerte que acaba de recibir, el último el de la guerra de Irak".
También se mostró crítico con el "fracaso" de la actuación de Naciones Unidas en el problema del Sáhara que, según señaló, ha provocado "desazón en el pueblo vasco, un pueblo amigo del saharaui".
"Asistimos con una tranquilidad inmensa a la desaparición de culturas y pueblos milenarios. Para eso es fundamental el papel de las Naciones Unidas", lamentó.
Ibarretxe, considera que, para acometer la reforma de Naciones Unidas, debe conocerse el problema, y manifestó que existe "un problema de enfermedad grave de Naciones Unidas precisamente cuando más se necesita de la ONU". A su juicio, los últimos tiempos "no han sido buenos" porque se ha aplicado la "unilateralidad" y no la "multilateralidad" para resolver las situaciones.
RECTOR
El rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez, que participó también en el acto inaugural de las jornadas, se refirió a los "cambios vertiginosos" que ha experimentado el orden internacional que surgen, en gran medida, de la "forma de concebir las relaciones entre los Estados, los pueblos y las personas".
Pérez aseguró que el mundo se dirige hacia "una única humanidad", interconectada "demográfica, cultural y económicamente", lo que supone asumir "profundos cambios culturales". En esta situación, encuadró el proceso de reforma de Naciones Unidas, "un proceso que puede orientar de forma muy significativa las líneas maestras de ese itinerario de progresiva unificación a escala mundial".
"Por primera vez, las decisiones políticas adoptadas en un lugar del globo pueden tener repercusión directa en el conjunto del planeta, lo que guarda enormes potencialidades, pero también enormes riesgos y peligros", prosiguió.
Por esta causa, afirmó que el liderazgo que la ONU puede imprimir en el futuro "se revela imprescindible", por lo que consideró que se deberá amoldar a "una nueva realidad internacional absolutamente imprevisible".
Las jornadas "La reforma de las Naciones Unidas" se desarrollarán en Bilbao por espacio de dos días y contará con la intervención de profesores, expertos en relaciones internacionales y representantes diplomáticos.