ZARAGOZA 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Aragón y secretario de Organización del PSOE federal, Marcelino Iglesias, ha afirmado este miércoles que las críticas vertidas por el presidente de la Fundación FAES y expresidente del Ejecutivo central, José María Aznar, contra el sistema autonómico "no tienen ni pies ni cabeza".
En una entrevista concedida a Aragón Radio, el jefe del Ejecutivo autónomo ha alertado de que Aznar pretende "poner en cuestión uno de los pilares" del éxito de la España democrática, como es el proceso de descentralización, lo cual "es un desatino".
El dirigente socialista se ha mostrado convencido de que las Comunidades Autónomas son las que mejor prestan a los ciudadanos servicios básicos como la salud, la educación o la atención a la dependencia. "Nadie ha demostrado que sea mejor tomar decisiones a 350 kilómetros que al lado de los ciudadanos", ha asegurado.
El presidente aragonés ha insistido en defender el actual modelo, aunque ha admitido que se puede "perfeccionar permanentemente", y ha hecho un llamamiento "a la sensatez y al sentido común".
Iglesias ha terciado en el debate sobre el déficit de las autonomías, respecto al que hay constantes advertencias, y ha recordado que el endeudamiento de las comunidades tiene que ser autorizado por el Ministerio de Hacienda. "El Gobierno central tiene una palanca para controlar el déficit de las comunidades autónomas", ha indicado.
El dirigente socialista no se pronuncia sobre las declaraciones de su socio en el Gobierno aragonés y presidente del PAR, José Ángel Biel, quien ha adelantado que su partido no estará en el próximo Ejecutivo autonómico si no obtiene, al menos, ocho diputados en las elecciones del 22 de mayo. "No tengo gran cosa que decir. Siempre respeto las decisiones del resto de los partidos", ha afirmado.
Considera que el descenso en el superávit de la Seguridad Social no pone en peligro el sistema ni los servicios que se prestan, pero es consciente de que es "muy urgente" que la economía "vuelva a crecer y a generar empleo" y que crezca de nuevo la afiliación a la Seguridad Social.
Se muestra convencido de que la economía aragonesa "salió de la recesión hace un año" y crece, aunque "muy poco" y concluye que 2010 "ha sido un año difícil, pero no perdido. Argumenta que se han sentado las bases para una nueva etapa de crecimiento". Añadió que, eso sí, se han tomado "decisiones difíciles" y, sobre todo, "difíciles de explicar".