Reitera que ETA debe dejar el cese de la violencia, como "suelo previo", y, a partir de ahí, los partidos "tratar" de lograr acuerdos
BILBAO, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, consideró hoy que el recurso de movilizar a la ciudadanía "de forma continua" tiene que ser "medido", aunque afirmó que "si las cosas no discurriesen adecuadamente en los próximos meses", en relación al proceso de pacificación y normalización política, "igual tendríamos que pensar en algún elemento de movilización masiva". No obstante, confió en que "antes se van a producir movimientos que nos ayuden a avanzar hacia la paz".
En una entrevista concedida a Radio Popular, recogida por Europa Press, Imaz explicó que es de los que piensa que "el recurso a llamar a la ciudadanía de forma continua tiene que ser medido, porque la gente nos vota para que solucionemos los problemas y no para que estemos todo el día diciendo a la gente y a la ciudadanía que hay que movilizarse".
En su opinión, las movilizaciones son recursos que hay que utilizar "cuando las situaciones están ya empezando a pudrirse, porque la gente nos puede decir que nos votan para que solucionemos los problemas, no para que los estemos complicando todo el día".
No obstante, reiteró que "si las cosas no discurriesen adecuadamente en los próximos meses, igual tendríamos que pensar en algún elemento de movilización masiva en este país, pero yo confío y quiero pensar que antes se va a producir, o se deben producir, movimientos que nos ayuden a avanzar hacia la paz".
Para Imaz, para conseguir la solución al problema que vive el País Vasco es necesario abandonar los "juegos florales" y dejar de "marear la perdiz y de hablar de no sé qué conceptos como elemento de solución al problema de la violencia que vivimos".
"Lo que está claro es que lo primero que tiene que pasar es que el que ejerce la violencia deje de ejercerla. Que ETA abandone definitivamente la violencia, y en este país se renuncie a cualquier tipo de extorsión, amenaza y que, lógicamente, todos los derechos humanos de todas las personas se respeten", afirmó.
A su juicio, la ciudadanía "vive con una cierta sorpresa todo lo que esta pasando", en alusión a la existencia de "unos discursos de esperanza, de que esto va a terminar" mientras se mantienen las bombas, los ataques a las sedes de partidos políticos y las extorsiones.
Por esta causa, reiteró que la banda armada debe dejar la violencia, como "suelo previo", y, a partir de ahí, los partidos políticos "tratar de alcanzar acuerdos, de que esos acuerdos se consulten a la ciudadanía". "Pero el suelo básico sobre el que tenemos que construir es la desaparición de la violencia", insistió.
GOBIERNO DEL PSOE
En cuanto a los dos años de Gobierno del PSOE, Imaz destacó la política "audaz" del Ejecutivo Zapatero para buscar "un final dialogado de la violencia en Euskadi", en referencia a la resolución del Congreso de los Diputados, aunque reconoció que, en lo que respecta al autogobierno vasco, las diferencias han sido "profundas".
"La más importante -dijo- ha sido que el Gobierno de Rodríguez Zapatero incluso se negó a que el proyecto de nuevo Estatuto vasco pudiera siquiera ser discutido en las Cortes Generales, cerrando las puertas al dialogo".
Por ello, consideró que los dos años de Gobierno socialista han tenido "claroscuros: audacia en lo que respecta a la búsqueda de la paz y puertas bastante cerradas en lo que respecta al autogobierno que los vascos queremos".
LOKARRI
En cuanto a la manifestación convocada por Lokarri para mañana en Bilbao, consideró que es, en cierta medida, una despedida y un agradecimiento a Elkarri" y animó a la nueva Red ciudadana por el acuerdo y la consulta a continuar el trabajo de su antecesora en la búsqueda de una solución en Euskadi.
Imaz elogió la "actitud y actuación" de Elkarri en sus 13 años de existencia y destacó que ha logrado reunir a personas "de muy diferentes ideologías política" para "impulsar el concepto del dialogo y del encuentro de diferentes". En su opinión, Elkarri ha hecho un trabajo "extraordinario de entrelazar" cuando hace unos años "había auténticas trincheras" entre los partidos.
