Imaz cree que la mayoría nacionalista en Euskadi y la del PSOE y PP en las Cortes deben autolimitar su derecho a decidir

BILBAO, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró hoy que el acuerdo político en Euskadi pasa por el "derecho a democrático a decidir" que tienen los vascos, que "va a surgir de un juego de autolimitaciones" de la mayoría nacionalista por un lado y de la mayoría del PSOE y del PP en las Cortes, por otro, bajo los principios de "no imponer y no impedir".

Según explicó en una entrevista a El Correo recogida por Europa Press, el derecho a decidir es "incluyente" y en él todos deben sentirse "democráticamente integrados" desde las "limitaciones que uno mismo se impone", porque, añadió, "las grandes soluciones suelen nacer de las autolimitaciones".

Imaz planteó, en referencia a las declaraciones del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre "el respeto a la decisión de los vascos", que son "positivas", porque "sitúan el foco de la negociación política en los partidos vascos".

En este sentido, pormenorizó varios principios que defiende su partido y que "coinciden" con la declaración de Zapatero: "la separación absoluta del proceso de paz y del proceso político; que la clave de bóveda va a estar en el acuerdo entre los partidos en Euskadi y el respeto a la voluntad democrática de los vascos; y la necesidad de avanzar en un acuerdo integrador que aglutine a las distintas sensibilidades del país".

El líder jeltzale apostó por que estos objetivos se logren "desde el respeto a las instituciones presentes" y también a las "potencialidades de los marcos jurídicos, de la Constitución y el Estatuto". "Si existe voluntad de considerar esas potencialidades de forma abierta, hay posibilidades para encauzar un acuerdo político en Euskadi. El problema no es jurídico, la clave es la voluntad política", puntualizó.

Imaz mostró asimismo su confianza en que existe "terreno abierto" para "alcanzar en un futuro próximo un pacto entre vascos y un pacto de los vascos con el Estado", en el contexto de las posiciones que ha defendido históricamente el PNV y de "la mejor tradición foral", que implica "pacto interno y pacto externo" y que recibe la tradición política de las dos experiencias de autogobierno (1936 y 1979).

AGIRRE

Por otro lado, el presidente del PNV dijo que la imputación del dirigente del PNV Gorka Agirre en el caso de la red de extorsión de ETA ha dejado "herido" al partido, pero aseguró que mantendrá "el equilibrio y la serenidad".

Además, adelantó que el PNV trabajará "sin fisuras para afianzar el proceso de paz", ya que está en juego "la convivencia para los próximos años", lo que exige "altura de miras para abordar este proceso con responsabilidad y convicción". Imaz aseguró que su formación tiene "muy claro que la prioridad es la paz, con independencia de las dificultades", a pesar de que "es muy grave que se dañe su buen nombre por unas acusaciones sin fundamento en un procedimiento judicial inaceptable".

El líder del PNV exigió también "responsabilidad" al resto de formaciones, y se dirigió al PP para pedirle, "con mucho respeto a quien ha sufrido intensamente el azote del terrorismo", que contribuya al proceso de paz.

"Quiero ser muy cuidadoso, porque también tenemos que desarmar el lenguaje. El PP debería tener altura de miras para deslindar el proceso de paz de cualquier otra consideración partidista. Muchos de los pasos que se han dado no son cualitativamente diferentes de los que dio Aznar; y aprobaron en 1996, en el Pacto de Ajuria Enea, una declaración sobre el respeto a la voluntad de los vascos que no se diferencia mucho de la del presidente Rodríguez Zapatero", añadió.

Imaz hizo extensiva la petición de evitar "consideraciones partidistas" al resto del arco político ya que reflexionó sobre cómo "dentro de 15 años", cuando vaya a acostarse le vendrá a la cabeza si hizo "lo necesario" en "la tarea histórica de alcanzar la paz y la convivencia". "En 1978 apostamos y acertamos. Y si acertamos otra vez, la sociedad nos dará su confianza", apuntó.

CAMINOS INDEPENDIENTES

Sobre el futuro inmediato, mostró su deseo de que "el diálogo exploratorio con ETA --nunca sobre el futuro político, porque no representa a nadie-- conduzca a una declaración de que el final de la violencia es irreversible y que hubiese un movimiento en política penitenciaria; el más inmediato de todos ellos debería ser el acercamiento de los presos".

A su vez, el líder nacionalista, apostó por que "en ese camino, de forma absolutamente independiente", las formaciones logren un acuerdo sobre el funcionamiento del foro multipartito, que podría conformarse "en los próximos meses, en otoño-invierno". "Espero que la foto final sea la disolución de ETA en el horizonte, paliando el sufrimiento de las víctimas, y que alcancemos un acuerdo político sobre el que se asiente la futura convivencia", resumió.

El foro multipartito debería contar con Batasuna, para lo que, explicó, "sería bueno que en los próximos dos o tres meses se le diese una solución definitiva al problema de la legalización" con "pasos y esfuerzos del Gobierno socialista y pasos y esfuerzos de Batasuna".

Respecto al acuerdo político, el presidente del PNV reconoció que "a veces", deberá incluir "elementos de ambigüedad e indefinición para que la solución sea posible". Asimismo, plantó que "el gran reto", es el respeto a las decisiones democráticas de la sociedad vasca, uniendo "las distintas sensibilidades" a través de un "esquema de pacto".