Imaz culpa a ETA del bloqueo del proceso de paz por querer "supeditar la política a las armas"

BILBAO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, manifestó hoy que la razón principal de la crisis y bloqueo que sufre el proceso de paz "no es otra que el deseo de ETA de supeditar la política a las armas. Es decir, la tutela que, desde la amenaza de la violencia, ETA quiere ejercer sobre el proceso político".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Imaz advirtió de que el PNV no está dispuesto a admitir esa "tutela" de la banda terrorista, de la que dijo que "no va a condicionar el diálogo político". "El PNV no acepta el esquema que, nuevamente y vulnerando la propia declaración de Anoeta, se esgrime públicamente -quizás para satisfacer situaciones propias- de paz a cambio de que unos proyectos políticos salgan adelante por encima de la voluntad democrática de la ciudadanía", insistió.

El líder jeltzale señaló que para romper esta espiral, ETA y el Gobierno central deben implicarse "de verdad, en serio, en un proceso de conversaciones en el marco de la resolución del Congreso de mayo de 2005, para avanzar en un final dialogado de la violencia". "ETA debe dejar de tutelar el diálogo político democrático con amenazas explícitas de volver a la violencia, si lo que pudiéramos acordar los partidos no le gustara", añadió.

Imaz no negó las afirmaciones de Batasuna de que el proceso sufre "una crisis y un bloqueo", pero sí afirmó que el posible bloqueo "tiene poco que ver con la falta de voluntad de diálogo de los agentes políticos, o con la falta de avances en la agenda política, el calendario o la metodología del diálogo político".

AVANCES EN DIÁLOGO

En este sentido, destacó los "significativos avances" que en esta materia se han llevado a cabo en los últimos tiempos, a la vez que subrayó el camino del diálogo que las diferentes formaciones políticas vascas, Batasuna incluida, están emprendiendo en los últimos meses, "salvo quien se autoexcluye".

Este diálogo, detalló, busca avanzar y ayudar desde la política en posibles acuerdos que sirvan a para asentar las bases de la convivencia y para que "todos sientan que el conjunto de proyectos políticos democráticos pueden ser defendidos e, incluso, materializados si cuentan con el suficiente respaldo ciudadano".

Según dijo, el diálogo se debe materializar desde el respeto a los marcos jurídicos actuales, pero utilizando sus potencialidades de una forma "abierta, de manera que respetemos también los marcos jurídico-políticos que la ciudadanía determine democráticamente en un futuro".

Para el dirigente del PNV, los partidos políticos saben seguir trabajando desde la política por la paz y la normalización, sin tutelas, para consolidar los avances en las bases y en la metodología para el acuerdo político. "Un acuerdo, libre y democráticamente decidido por la ciudadanía vasca, sin amenaza alguna de violencia, injerencia o coacción", reclamó.

VOLUNTAD DE BATASUNA

Imaz dijo querer pensar en que Batasuna tiene voluntad de trabajar en el camino marcado por la declaración de Anoeta, "pero cuando uno lee los comunicados de ETA en los últimos tiempos y oye eso de las condiciones políticas inexcusables para alcanzar la paz, pues es el viejo esquema del chantaje y de la amenaza, de la tutela desde ETA en el carril político".

Por tanto, manifestó que "eso tiene muy poco que ver con la separación entre el proceso político y el diálogo que ETA, en este caso, tiene que llevar a cabo con el Gobierno del Estado en el marco de la resolución del Congreso de los Diputados".

Según resaltó, ETA "tiene que ser consciente de que no representa a nadie en la sociedad vasca y de que el futuro político de este país lo debemos construir entre los partidos políticos a través del diálogo, y ETA está pretendiendo a través de la amenaza condicionar el diálogo político y la convivencia de la sociedad vasca".

"Esto no lo vamos a permitir, -prosiguió- porque admitirlo sería tanto como reconocer la validez de la violencia y del terrorismo para avanzar políticamente en una sociedad y, por motivos éticos, eso no estamos dispuestos a admitirlo y tampoco estamos dispuestos a admitir que el futuro de la sociedad vasca lo determine una organización terrorista".