Imaz dice que el Estado de Derecho se reforzaría más con otra decisión sobre De Juana y que no hay que "crear mártires"

Actualizado: domingo, 28 enero 2007 12:55

Asegura que "defender hoy día un final dialogado" de ETA le parecería "un acto de puro voluntarismo"

BILBAO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró hoy, desde el "respeto las decisiones judiciales", que una medida contraria a la que tomó la Audiencia Nacional sobre el preso de ETA Iñaki de Juana Chaos "hubiese podido reforzar más el Estado de Derecho" y hubiese ayudado a "evitar crear mártires".

En una entrevista en El País, recogida por Europa Press, Imaz también afirmó que "defender hoy día un final dialogado" con ETA le parecería "un acto de puro voluntarismo, porque para eso tiene que haber condiciones y es claro que no las hay".

El presidente del EBB, en referencia sobre la situación de De Juana Chaos, explicó que otra decisión distinta a la de mantenerle en el Hospital alimentado forzosamente "hubiese sido más respetuosa con lo que debe ser el Estado de derecho, sobre todo cuando está en juego la vida de una persona, por muy execrables que sean sus crímenes, por los cuales ya cumplió condena".

En este sentido, sobre la posibilidad de la muerte del preso en huelga de hambre, dijo que "aparte de la preocupación por su vida, la totemización por parte de ese mundo de un desenlace fatal también sería negativo. Hay que evitar crear mártires".

Preguntado sobre el final del proceso de paz, reiteró que "lo ha roto ETA" con el atentado de Barajas, y que, en su momento, "la responsabilidad empujaba a buscar una salida". Sin embargo, añadió, "el proceso, tal y como lo entendíamos, ya no existe" porque "el PNV ha tenido claro que no podía constituirse una mesa de partidos para negociar una solución política mientras no existiese un final nítido de la violencia".

Imaz reconoció que se apreciaron en la izquierda abertzale "indicios de tutela por parte de ETA a finales de octubre y en noviembre", ante los que "el PNV se plantó". Además, advirtió de que no se siente "dolido" porque "ETA vuelve a apagar la esperanza", pero no "engañado" por el desenlace del proceso.

"Es verdad que algunas cosas se hubiesen podido hacer de otra forma, pero no ha sido lo sustancial para el fracaso. Ni la campaña dura del PP en contra, ni la acción judicial, ni la política del Gobierno de no haber llevado a cabo no sé qué gestos, ninguno de esos motivos le ha llevado a ETA a romper. Aunque la pregunta de un observador que vea el debate en la política española es: ¿pero quién ha puesto la bomba en Barajas? Porque nos hemos olvidado de ETA, visto el clima de crispación alcanzado en la política estatal", añadió.

Asimismo, sobre la postura del PNV en el proceso, recordó que ETA, "en todos sus escritos desde julio, ha sido crítica" con la formación jeltzale. "Me siento muy orgulloso de haber mantenido unos principios éticos y democráticos impecables en este proceso", añadió. Además, advirtió de que "frente a ese juego de ETA de hablar 'del PNV de Imaz'", la política del partido "ha contado con un apoyo interno absoluto".

"Si hubiésemos querido ceder ante ETA, lo habríamos hecho hace 30 años y habríamos evitado toda la tragedia, pero hubiera sido ponerse de rodillas y con peores consecuencias", explicó.

En este caso, preguntado por la posibilidad de que su partido vuelva a ser objetivo de ETA, dijo que la banda terrorista "siempre ha tratado de utilizar sus víctimas con claves políticas favorables a sus intereses" y que, sin en el año 2000 no tocó a la puerta del PNV fue "porque para causar la fractura social que buscaba le interesaban más el PP y el PSE". "Hay que tomar las cosas con serenidad, pero la hipótesis de ser objetivo de ETA no es disparatada", indicó.

El dirigente jeltzale hizo un llamamiento a la "serenidad" para evitar que ETA rompa la sociedad española "con una fractura de la dimensión de la que quiso provocar en la sociedad vasca en 2000", tras el fin de la anterior tregua. "Entonces, ETA intentó una fractura en Euskadi entre el mundo nacionalista y el no nacionalista, y la intensificó con sus atentados. Posiblemente, alguien en ETA puede querer repetir el mismo esquema en la sociedad española", remarcó.

"HECATOMBE DE LA IZQUIERDA ABERTZALE"

Sobre la posibilidad de la vuelta a "un escenario" como el del 2000, "con una campaña de atentados con una espiral de víctimas", advirtió de que eso "supondría la hecatombe política de la izquierda abertzale" que, "a medio y largo plazo, aceleraría" el final de ETA.

Imaz también dijo que también baraja la posibilidad de que se dé una "vuelta a 2004", gracias a que "alguien en ETA sea consciente de la brutal tragedia que ha provocado y del error cometido" y "que traten de buscar una situación de stand by para, en un horizonte futuro, volver a intentar con garantías añadidas, ya no vale el alto el fuego permanente, tendrían que ser claras y nítidas, el fin de la violencia".

Ante la posibilidad de que un nuevo atentado de la banda terrorista, indicó que puede "pillar a los partidos con los consensos mínimos rotos", con un ambiente de "confrontación partidista que se ha vuelto irrespirable".

Respecto a la intención del PP que, según él "trata de articular un debate sobre que no se trata de poner fin a ETA, sino de derrotarla", aseguró que la banda terrorista "ya fue derrotada hace tiempo, desde el punto de vista de su deslegitimación, y la única posibilidad para ella llegar a un final en el que salve los muebles".

"De lo que se trata es hacer posible, el día que haya condiciones, un final con el mínimo de sufrimiento para las personas. Defender hoy día un final dialogado me parecería un acto de puro voluntarismo, porque para eso tiene que haber condiciones. Y es claro que no las hay. Hoy el camino es otro", reiteró.

Sobre los contactos con Batasuna, apostó por mantener una interlocución para presionar a dicha formación y lograr que se despegue de la violencia, pero no "un diálogo político para buscar acuerdos sobre calendarios y bases políticas", que, señaló, "no es posible".

Para Imaz, "hay datos de debate" en el mundo de la izquierda abertzale que consideró "insuficientes", a pesar de que "en ellos son novedosos". En esta situación, defendió la última reunión entre el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, para "mantener tomas de temperatura, lanzar mensajes directos de exigencia".

Por otro lado, consideró que estamos más cerca de acordar un nuevo Estatuto vasco, entendido este camino como "la búsqueda de unos futuros acuerdos políticos, separándolos del proceso de paz". "Se ha avanzado, pero no será un camino de rosas", añadió.