Imaz dice que la manifestación a favor del proceso se realizaría desde el consenso si se agota la negociación partidaria

BILBAO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, advirtió hoy de que la posible manifestación ciudadana en favor del proceso de paz puede ser una realidad "en el futuro", pero "siempre que entendamos que se ha agotado el camino del diálogo y la negociación entre los partidos políticos" y se convoque "con los elementos de discreción y consenso debidos".

En una entrevista concedida a la Cadena SER, recogida por Europa Press, Imaz advirtió también de que, en caso de "una eventual ruptura del proceso de paz, la responsable sería ETA".

El presidente del EBB señaló que la marcha en favor del proceso es "un tipo de participación ciudadana, de movilización de la sociedad que no hay que descartar" cuando "otras vías estén cerradas, con los elementos de discreción debidos y con el consenso entre las formaciones políticas para que sea un éxito ciudadano".

"Es un arma que una sociedad democrática tiene que tener siempre en la mano, el que en un momento determinado, si las cosas se tuercen, si estamos al borde del abismo, el que la propia sociedad tenga que buscar mecanismos de participación y consolidación del proceso", añadió.

Sin embargo, señaló que se trataría de "actuaciones que hay que usar con mucho cuidado, cuando sean requeridas en los momentos concretos y además buscando los elementos de unidad entre las formaciones políticas".

Por otro lado, en referencia a la última encuesta del Gobierno vasco sobre la marcha del proceso, en la que se indica que el 58% de los vascos cree que está "estancado", explicó que "la opinión pública es muy sensible" a las noticias que van surgiendo y la encuesta está hecha los días 29, 30, 31 de octubre, una semana después del robo de de armas por parte de ETA en Francia". "Es lógico que, ante una situación de este tipo, la opinión pública tenga la percepción de que las cosas se están torciendo", añadió.

Sobre su percepción personal, Imaz defendió dos datos que, a su entender, "hacen que la esperanza de paz siga vigente": por un lado el cambio de contexto internacional tras el 11-S, "que hace que para una organización terrorista, para ETA, el movimiento sea más difícil a futuro, en una Europa sin fronteras"; y por otro "que el mundo político de la izquierda radical que ha estado en torno a Batasuna en estos últimos años sigue manteniendo una apuesta nítida desde sectores mayoritarios de hacer política".

Para el dirigente jeltzale, estas dos situaciones suponen "la corrientes de fondo", aunque "luego han surgido las dificultades y los motivos de preocupación.

En este sentido, aseguró que "el factor que ha supuesto que las cosas hayan ido a peor es que ETA sigue queriendo interferir en la acción política y Batasuna sigue sin tener autonomía política", lo que, dijo, "en cierta medida está rompiendo" el esquema de Anoeta.

OTEGI Y GERRY ADAMS

"Me gustaría que Otegi fuese Gerry Adams y que Batasuna fuese el Sinn Fein, que tuviesen autonomía política, y que de una vez por todas dijesen: 'quiero hacer política'; buscando caminos exclusivamente democráticos y respondiendo y haciendo frente a cualquier intención, en este caso clara, por parte de ETA o de sectores radicales de su propio mundo, de querer utilizar la violencia para conseguir fines políticos", indicó.

Además, reiteró que que más "echa en falta" en este proceso es "una clara autonomía política por parte de Batasuna y un liderazgo claro en este partido que apueste por la política".

Asimismo, censuró que "ETA quiere interferir el proceso político" y añadió que el análisis "de la situación y sus responsabilidades" supone que "si las cosas fuesen mal, el único responsable de una eventual ruptura de este alto el fuego sería ETA, nadie más".

Además de la responsabilidad de la banda, criticó que el PP "no ofrece ningún resquicio a que el diálogo exista, a que las cosas puedan avanzar", una posición que, destacó, "está fortaleciendo fundamentalmente la posición de ETA, que se siente más fuerte ante una sociedad y una opinión pública española dividida, y ante unos partidos políticos confrontados".

En este sentido, señaló que no se puede saber qué resultados electorales va a obtener el PP con esta actuación y recordó que, tras el fracaso de la anterior tregua de ETA propiciada por el Pacto de Lizarra, el PNV obtuvo muy buenos resultados en las urnas.

Preguntado sobre los movimientos actuales del Gobierno central, admitió que tras el robo de armas y la kale borroka, que han supuesto "un golpe al proceso", el Ejecutivo "ha podido pasar a una mayor discreción", lo que le parece "correcto". Asimismo, comentó que el Gobierno Zapatero podría estar comprobando la intención de ETA de mantener el alto el fuego para después intentar de nuevo el diálogo.

Imaz se mostró contrario a que se planteen "calendarios estrictos" y reiteró que "mientras sigamos sin asesinatos", hay todavía "un camino de esperanza, aunque sea difícil".