Afirman que el acuerdo que salga de este foro conllevará "limitaciones" para los nacionalistas y los no nacionalistas
BILBAO, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, y el líder de EB, Javier Madrazo, pidieron hoy que se cree ya un grupo de trabajo en el que participen todos los partidos, incluido Batasuna, con el fin de establecer las bases de la mesa multipartita que se deberá constituir en otoño.
Tras el encuentro que mantuvieron esta mañana en la sede de Sabin Etxea de Bilbao dentro de la ronda de encuentros que mantiene la formación de izquierdas, ambos líderes políticos coincidieron en que la etapa de encuentros bilaterales entre los diferentes partidos está superada. "Ha llegado el momento de dar un salto hacia adelante para poder llegar al otoño con la mesa de partidos en funcionamiento", aseveró Madrazo.
Preguntados por si sería necesaria la legalización de Batasuna para crear este grupo, Imaz señaló que la comisión de procedimiento, que ya se planteó en la Mesa de Egino, puede iniciar sus trabajos en las actuales condiciones, si realmente hay voluntad política para ello.
A su juicio, "es imposible que en diálogos bilaterales se pacten aspectos básicos de la mesa, como la composición, metodología, agenda, mecanismos, toma de decisiones y calendario, sino que hay que pactarlo en un grupo de trabajo plural, entre todos".
Los representantes del PNV y de Ezker Batua señalaron que se deberá acordar quiénes conformarán este grupo de trabajo, en el que, con toda probabilidad, no estarán los líderes políticos, sino representantes "de confianza" de las formaciones que trabajen con discreción.
"Estamos abiertos a que los integrantes sean personas de las ejecutivas de los partidos, pertenecientes a los partidos con un perfil diferente o sean siete profesores universitarios, cada uno de ellos de confianza de cada uno de los partidos, para poder llevar a cabo el trabajo con más discreción, y con menos luz y taquígrafos en lo que pueda ser la fase preparatoria", agregó Josu Jon Imaz.
De esta forma, el líder jeltzale quiso demostrar que están "abiertos a los diferentes perfiles", que deberán concretar las diferentes formaciones. "Las cosas hay que prepararlas. Lo que no podemos pensar es que nos vamos a sentar, de repente, en una mesa Javier Madrazo, Begoña Errazti, Patxi López, Arnaldo Otegi, Patxi Zabaleta, yo y no sé quién más, y vamos a resolver de un plumazo los problemas del país", subrayó.
A su juicio, "hay un trabajo de acordar previamente, como la agenda política de la mesa, cómo se van a tomar las decisiones, cuáles serán las mayorías necesarias que tengan que alcanzarse, qué pasa cuando tengamos los acuerdos, cómo superar los bloqueos, etc". "Eso es lo que fundamentalmente tiene que llevar a cabo ese grupo de trabajo, comisión de procedimientos o como le queramos llamar", apuntó.
Asimismo, Madrazo precisó que esta comisión previa a la creación de la mesa de partidos también deberá estar abierta a las aportaciones de colectivos internacionales expertos en mediación de conflictos y de grupos pacifistas vascos.
En previsión de que el Gobierno y ETA iniciarán este mismo verano sus conversaciones, tanto Josu Jon Imaz como el líder de EB coincidieron en que los partidos vascos también deben trabajar entre todos en la metodología y las bases para constituir el foro multipartito.
MESA DE PARTIDOS
Sobre la propuesta del PSE-EE para la mesa de partidos, que hoy publica un rotativo y que exige que la mayoría nacionalista no se imponga en este foro, el presidente del EBB recordó que su partido y todo el tripartito han apostado porque se logren acuerdos transversales y que no se impongan vetos. A su juicio, ello supondrá "limitaciones" tanto para los nacionalistas como para los no nacionalistas.
Tras pedir que se realicen las aportaciones en torno a una mesa, dijo que "no hay problemas en torno a las cuestiones de aglutinar sensibilidades diferentes en un acuerdo" con el fin de lograr "un consenso integrador".
"La piedra angular del acuerdo político que se tome en la mesa de partidos será el principio de 'No imponer, no impedir'. No imponer decisiones que tengan menos grado de consenso de los que hasta el momento hemos alcanzado en la sociedad vasca, lo que sí supone una limitación a la mayoría nacionalista de ese país, y el de no impedir, que supone que ese acuerdo tenga su traslación al ámbito jurídico-político, lo que supone una limitación a la mayoría que el PP y el PSE-EE tienen en el Congreso", subrayó.
SIN VETOS
También Javier Madrazo apostó por "acuerdos amplios y plurales entre las diferentes sensibilidades". No obstante, dijo que, "siendo importante la necesidad de trabajar por acuerdos transversales, nadie tiene drecho a veto, nadie puede impedir que la sociedad vasca alcance un pacto de convivencia y, por tanto, es importante que cada fuerza política interiorice también este principio".
"No puede ser que la sociedad vasca se adapte a la voluntad del PSE, sino que sea el PSE-EE el que se tiene que adaptar a la volunatd de la sociedad vasca", afirmó.
En esta línea, destacó que, "si la sociedad vasca mayoritariamente acepta el reconocimiento del derecho de decisión, tendrá que ser el PSE el que camine en la dirección de la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca y no a la inversa".
"Todos tenemos que hacer un esfuerzo para buscar ese mínimo común denominador para la convivencia en Euskadi y tendremos que trabajar con voluntad de llegar a un acuerdo amplio, transversal, pero bajo el principio de que nadie tiene derecho a veto", concluyó.
