MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, se mostró hoy partidario de paralizar el inicio de conversaciones con la banda terrorista ETA tras la explosión de un artefacto en la ferretería propiedad de un concejal de UPN, porque esto demuestra "que la actividad terrorista y violenta no ha cesado definitivamente".
En declaraciones a Europa Press Televisión, consideró que este "es un acto deliberado y un acto delictivo", por lo que afirmó que "es probable que sea un acto de violencia callejera", algo que se vendría a sumar a otras manifestaciones de violencia "como las cartas de extorsión o la continuidad de la recaudación de fondos por parte de ETA a través de los bonos de ayuda".
Aunque no quiso "magnificar" los hechos, apuntó que sucesos como éste "no pueden ser despreciados como parece ser que ha hecho el Gobierno en los últimos días". Así, criticó que el Ejecutivo socialista haya anunciado su intención de adelantar a mayo la solicitud de autorización al Congreso de los Diputados para abrir el diálogo con ETA y abogó por retrasarlo a septiembre "para que haya un plazo suficientemente dilatado para que se pudiera comprobar que ETA tiene la voluntad de abandonar todas las formas de violencia".
Al valorar el mes transcurrido desde el alto el fuego, reconoció que "apenas ha habido casos de naturaleza terrorista y violenta" aunque matizó que no se puede "decir con rotundidad que el terrorismo se ha acabado" porque aunque son pocos, sigue habiendo actos.
"Lo que hay que hacer es continuar con la actividad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y continuar con el ejercicio de las acciones judiciales contra los etarras que pudieran ser detenidos y esperar a que no se produzcan nuevos acontecimientos durante un tiempo suficientemente amplio", apuntó.
Finalmente, consideró "muy acertado" que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya dicho que este "acto terrorista es incompatible" con el "proceso de final de terrorismo", ya que, según subrayó, este ataque "muestra que no existe voluntad por parte de ETA de cesar en el empleo de la violencia".