BARCELONA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La incógnita sobre los futuros consellers planeó hoy sobre el acto de presentación oficial del nuevo tripartito catalán, ahora 'Govern d'Entesa Nacional pel Progrés', que se celebró en el Auditorio del Parlament de Catalunya con el presidenciable del PSC, José Montilla, como máximo protagonista en la que era su reaparición en público después de la noche electoral.
Junto a él, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, que será el futuro vicepresidente del gobierno, y el presidente de ICV, Joan Saura, que se hará cargo del macrodepartamento de Interior y Relaciones Institucionales, y el resto de los futuros diputados de la nueva mayoría (70), aunque no todos acudieron a la cita.
Los futuros diputados hicieron su entrada en el auditorio en fila de a uno y se situaban sobre unas tarimas siguiendo un orden perfectamente planificado que mezclaba representantes de los tres partidos y dejaba a los números 2, Antoni Castells (PSC), Joan Puigcercós (ERC) y Dolors Camats (ICV-EUiA) justo tras los líderes del tripartito.
Un solitario atril con un rótulo en blanco y grafías en rojo -al más puro estilo socialista- anunciaba la nueva denominación del futuro ejecutivo catalán 'Govern d'Entesa'. Al fondo, en una esquina una 'senyera' solitaria, que inicialmente se había colocado junto al atril y que fue relegada a un segundo plano. Sin brindis, con unos aplausos contenidos y mucha prisa en algunos a la hora de irse, se zanjó la oficialización del tripartito.
El acto había sido convocado a mediodía pero más de una hora antes comenzaron a llegar los protagonistas. Los socialistas, encantados con la nueva mayoría y expectantes ante la composición del futuro gobierno ya que el mutismo de Montilla hace imposible conocer sus intenciones a la hora de nombrar consellers. También en ICV-EUiA se consideraba "cumplido el objetivo" y entre los representantes de ERC parecía haber una incomprensible actividad frenética.
EL MUTISMO DE MONTILLA.
Montilla llegó al Parlament a las 11.15 horas acompañado por el portavoz del PSC, Miquel Iceta, y su equipo de prensa. Vestido con traje azul y corbata lisa a juego, fue conducido hasta los despachos socialistas, donde esperó a la hora de autos.
El presidenciable socialista había pasado la tarde-noche de ayer en La Moncloa, informando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del resultado del pacto de gobierno y sobre las 23 horas se incorporó, en Barcelona, a la ejecutiva del PSC donde "no explicó nada", según aseguraron fuentes socialistas.
En los pasillos, algunos de los nuevos diputados se perdían en los pasillos intentando buscar los despachos de su correspondiente grupo, sobre todo entre las filas de ERC y de ICV-EUiA, que esta mañana celebró su primera reunión de grupo. También se pudo ver a algunos diputados de CiU que acudían a trabajar a sus despachos a la espera de que la próxima semana la federación nacionalista comience a trabajar en el reparto de responsabilidades en el Parlament, según confirmaron fuentes nacionalistas.
Entre los veteranos, los más felices eran los recuperados para el PSC Caterina Mieras y Josep Maria Rañé, mientras que en la cara de la consellera de Interior en funciones, Montserrat Tura, se podía ver -aseguró "no tener opinión" sobre el nuevo reparto de competencias en el Gobierno- la desilusión por perder el mando de los Mossos d'Esquadra en favor del ecosocialista Joan Saura. No obstante, Tura podría mantenerse en el Gobierno al frente del departamento de Justicia.
UNA SEMANA DE ESPERA.
Más relajados aparecieron quienes parecen tener conselleria asegurada por el PSC como Antoni Castells en Economía y Finanzas; Joaquim Nadal, en Política Territorial y Obras Públicas, o Marina Geli, en Salud. En ERC, el secretario general, Joan Puigcercós, futuro conseller de Gobernación con competencias reforzadas procedentes de Presidencia y de Relaciones Institucionales, se dedicó a pedir paciencia a los periodistas sobre la composición del Gobierno y recomendó que los informadores se dediquen a otra cosa hasta dentro de una semana, cuando se constituya oficialmente el Parlament.
Igual mensaje ofrecía el secretario de organización de ERC, Xavier Vendrell, quien priorizaba "evitar crisis" antes de que el tripartito comience a andar. Los republicanos tienen claro, además de los cargos de Carod y Puigcercós, que Josep Huguet ocupará una conselleria del área económica, con competencias en comercio, turismo y, previsiblemente, industria, además de innovación. Las otras dos consellerias que asumirá, Cultura y Comunicación, y Bienestar y Familia, que derivará el Institut Català de Assistència i Serveis Socials (ICASS) hacia Salud, previsiblemente estarán ocupadas por mujeres.
La escritora Maria Mercè Roca, que suena como posible consellera de Cultura, preguntada sobre su futuro al frente de un departamento de la Generalitat se apresuró a contestar: "espero que no". Sí se confirmaría el nombramiento de Rafael Niubó como secretario general de la Presidencia, situándose así como mano derecha de Carod en la vicepresidencia del Gobierno.
En ICV-EUiA parece que la cosa está más clara y Francesc Baltasar acompañará a Saura en el Gobierno al frente de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda, del que todavía está en disputa la adscripción del Institut Català del Sòl, según fuentes de la negociación.