Caldera pregunta al PP si apoyarán la regularización de 12 millones de indocumentados que prepara Bush en EE.UU.
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP, Ángel Acebes, vinculó hoy en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno, las "avalanchas" de irregulares, que han convertido las fronteras españolas en un "coladero" con la presencia en España de bandas de delincuentes. "Estas avalanchas, que han convertido a España en un coladero, lo están aprovechando las bandas de delincuentes que operan en nuestras fronteras
"Estas avalanchas han convertido en un coladero nuestras fronteras. Lo están aprovechando las bandas de delincuentes para introducirse en España --denunció--. Sí que tiene que ver las bandas de delincuentes que trafican con seres humanos con la delincuencia que se está produciendo en las casas y los robos con violencia, en los secuestros 'express', en los homicidios. Claro que tiene que ver"
Acebes preguntaba al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, sobre si cree que la política de inmigración es la adecuada. Esta cuestión iba a ser realizada al presidente del Gobierno por el presidente del PP, Mariano Rajoy, pero finalmente se la formuló Acebes a Caldera.
En cualquier caso, Caldera se defendió asegurando que "por primera vez la política de inmigración está consensuada con empresarios, sindicatos, sociedad civil, y todas las fuerzas políticas de la Cámara, salvo el PP. "Estamos aplicando los valores que subyacen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero me temo que imposible explicárselo a usted porque no es un especialista en la materia", respondió al secretario general del PP.
"PROBLEMA DE ORDEN MUNDIAL"
En este sentido, admitió que en lo que va de año han llegado 8.000 inmigrantes a Canarias, pero insistió en que el aumento de la presión migratoria es un "problema de orden mundial". Ante las acusaciones de los populares de que las sucesivas crisis migratorias en Ceuta y Melilla y en Canarias responden al "efecto llamada" del proceso de normalización, el titular de Trabajo preguntó al hemiciclo "qué efectos llamadas se han producido en Malta, Italia o en Estados Unidos", donde sufren la misma intensidad de llegada que España.
"¿Qué harán ustedes cuando su admirado señor Bush decida aplicar, que lo hará, un programa de acceso a la residencia legal para 12 millones de extranjeros indocumentados? ¿Lo apoyarán allí, en Estados Unidos, y aquí no?", interrogó a los populares en respuesta a la pregunta de la diputada del sobre si sigue considerando el ministro de Trabajo que la política de inmigración del Gobierno es la "envidia" de Europa.
Así, Caldera insistió en que los gobiernos del PP realizaron cinco procesos de regularización de 400.000 inmigrantes sin exigirles un contrato de trabajo y que fue 2003, cuando gobernaban los populares, el año de mayor número de entradas de inmigrantes en pateras, unos 20.000.
UN MILLÓN DE IRREGULARES
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, que preguntó al ministro de Trabajo su valoración de las medidas anunciadas en marzo ante la llegada masiva de inmigrantes a Canarias, le reprochó que un año después del proceso de normalización hay en España un millón de personas en situación irregular. "No se olviden de decirle a la opinión pública que nos quedamos solos al no apoyar este proceso, porque nos sentimos orgullosos", reclamó.
Zaplana aseguró que pesa sobre el ministro y el Gobierno la "responsabilidad" de no haber hecho caso a los informes del CNI y la Guardia Civil, que anunciaron la catástrofe humanitaria. "Debe ser esa, señor ministro, su sensibilidad con los derechos humanos", añadió. Su compañera de filas, la diputada María Mercedes Roldós, aseguró que en el seno de la UE existe malestar "y mucho". "Han abierto las frontera a las mafias que trafican con seres humanos sin límites, control y sentido común", reiteró.
Finalmente, Caldera se defendió asegurando que la cooperación con Mauritania permitió que la llegada de inmigrantes en cayucos a Canarias descendieran de las 2.013 personas en marzo a 709 en abril. "En mayo, las cifras han aumentado, pero ya no vienen de Mauritania sino de más al sur. Las medidas del Gobierno y de la UE serán eficaces para recudir los flujos", argumentó.
