Inmigración.-Cabo Verde restringirá la entrada a personas de otros países de la zona para frenar la inmigración a Europa

Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 18:21

LISBOA, 8 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El Gobierno de Cabo Verde, en colaboración con la Unión Europea (UE), adoptará "medidas restrictivas" en materia de circulación de personas procedentes de otros países de África Occidental para frenar la inmigración ilegal hacia Europa, según confirmó hoy a Europa Press la asesoría de prensa del primer ministro caboverdiano, José María Neves.

Está decisión surge en el ámbito de las negociaciones en curso entre el Gobierno de Cabo Verde y la UE para que el archipiélago atlántico se convierta en socio económico de la UE, agregaron las mismas fuentes. "Las medidas se tomarán en colaboración con la UE, ya que el Gobierno está estudiando con las autoridades europeas el apoyo que podrá prestar para ayudar a los países africanos de los que parten la mayor parte de los inmigrantes ilegales hacia Europa", afirmó la asesora de prensa del Ejecutivo, Carlota Teixeira.

José María Neves anunció el pasado miércoles la adopción de estas medidas, aunque no aclaró en que consistirán exactamente, ni matizó si afectarán directamente al acuerdo de libre circulación de bienes y personas en el conjunto de los 15 países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, formada por Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Liberia, Malí, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo). "Todavía no podemos avanzar con esas aclaraciones", indicó la responsable de prensa.

El primer ministro también explicó que, a la par de estas medidas restrictivas, el espacio marítimo caboverdiano estará controlado por una corbeta de la Marina portuguesa, al abrigo del programa comunitario Frontex, y recordó que también se habían tomado medidas para reforzar la seguridad en las fronteras aéreas.

La antigua colonia portuguesa se ve cada vez más utilizada como un centro para la inmigración ilegal africana hacia Europa, en particular hacia el archipiélago español de Canarias. En sus costas patrullan de forma permanente dispositivos de Portugal, España, Francia y Estados Unidos, con los que está llegando a acuerdos.

El primer ministro caboverdiano afirmó que su Gobierno no está dispuesto a que el país se convierta en una plataforma de acceso a Europa de inmigrantes ilegales y aseguró que es necesario colaborar con la UE porque los flujos de inmigración ilegal son "un problema dramático" y fue categórico al afirmar que "Cabo Verde no va a acoger ningún centro de paso de inmigrantes clandestinos".