SALAMANCA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy en Salamanca que la Junta de Castilla y León "es hipócrita y no coopera", y en referencia a las declaraciones del consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, quien destacó hoy la generodidad del Gobierno regional fernte a la política de inmigración del Gobierno de la Nación.
Así, Caldera recordó que la consejera de economí, Pilar del Olmo, valora la inmigración como un factor positivo para el crecimiento de Castilla y León, e incluso dice que no hay más crecimiento económico porque no hay más inmigración, "mientras que el resto de sus compañeros no hacen sino atacar y criticar a los inmigrantes, buscando extender una imagen negativa sobre el fenómeno de la inmigración".
"La Junta coopera poco y sólo aporta cinco plazas para la atención a inmigrantes cuando las ONG aportan 400", recordó Caldera, quien señaló que en todo caso, esta es una política que Europa ha tomado como prioritaria y se mostró optimista en la creencia de que la agenda de los próximos años esté situada como el principal reto de la Unión Europea.
A pesar de ello, el ministro explicó que España "sigue actuando por sí misma, incrementando los controles fronterizos y cooperando con los países emisores de inmigrantes ilegales, reduciendo la llegada de ilegales y aumentando el número de personas que se repatrían", al tiempo que recordó también la "hipocresía" del presidente del PP, Mariano Rajoy, que le dijo al presidente de la Comisión Europea que había que prohibir las regularizaciones de inmigrantes cuando él hizo tres en España, "hecho que al menos debería tener la dignidad moral de reconocer".
"Es una actitud hipócrita que quienes hicieron regularizaciones porque no sabían controlar la situación ataquen ahora de forma despiadada a este Gobierno por haber concedido derechos a la gente", declaró el ministro, quien recordó que Rajoy "no pidió contrato de trabajo y dio papales para todos, con lo que legalizó a 480.000 inmigrantes y cuando llegó el PSOE al Gobierno se encontró con otro millón de inmigrantes que había llegado, de los que se legalizaron a casi 700.000".