Inmigración.- Cónsul de Marruecos en Andalucía aclara que no confirma un "rebrote" de llegada de compatriotas

Actualizado: jueves, 28 septiembre 2006 14:29

SEVILLA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Cónsul de Marruecos en Andalucía occidental, Tarik Louajri, quiso aclarar hoy que no puede confirmar un "rebrote" en los últimos días de ciudadanos del reino alauí llegados en pateras a las costas andaluzas ya que no dispone de datos que puedan apoyar esa afirmación y señaló en declaraciones a Europa Press que sólo "me limité a dar mi opinión sobre el hecho sin confirmarlo ni desmentirlo, entre otras cosas, porque no dispongo de más información de la que sale en la prensa".

Por lo tanto, el cónsul marroquí en Sevilla quiso dejar claro que al referirse al rebrote de la llegada de ciudadanos marroquíes a las costas andaluzas, lo hizo de forma teórica y basándose, exclusivamente, en las informaciones aparecidas los últimos días en los medios de comunicación.

El cónsul afirmó el pasado martes a Europa Press que las mafias diseñan "caminos más peligrosos y de mayor riesgo" para los inmigrantes con el fin de evitar los sistemas de control activados por el Gobierno español y el Reino de Marruecos, que también ha derivado en que las rutas de partida se hayan desplazado a Mauritania, Senegal o Argelia.

El cónsul marroquí valoró las medidas de seguridad y control del SIVE aunque precisó que la cuestión de la inmigración irregular es un asunto "más amplio y diversificado" aunque el SIVE detecte cada vez más pateras o cayucos. "El problema se está trasladando al sur de Africa y se convierte en fundamental ayudar a estos países para que estas personas no sigan arriesgando sus vidas", consideró.

Así, esperó que este "rebrote" de marroquíes, al que se refieren las informaciones periodísticas, sea provisional y cese de esta forma la "perseverancia" de estas personas. Para ello, manifestó el firme compromiso del reino alauí en colaborar con España para controlar la inmigración clandestina que, según precisó Louajri, no sólo consiste en la entra por embarcaciones ilegales sino también por otros medios.

El perfil del inmigrante marroquí es un joven entre 18 y 34 años "que con las imágenes de televisión y las maniobras de las mafias se convencen de que van a poder solucionar sus problemas emprendiendo esta aventura". Subrayó que a pesar de las esperanzas depositadas, la frustración de no poder conseguir sus objetivos se apodera finalmente de ellos.