Inmigración- Los eurodiputados conservadores atacan de nuevo a España por la regularización extraordinaria de inmigrante

Frattini pide de nuevo solidaridad para España y más dinero para FRONTEX

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 16:42

ESTRASBURGO, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los eurodiputados conservadores aprovecharon el debate celebrado hoy en el Parlamento Europeo sobre inmigración para atacar de nuevo a España por la regularización extraordinaria de inmigrantes del año pasado al considerar que provocó un efecto llamada, y censuraron que el Gobierno pida ahora la ayuda de la UE para hacer frente a la crisis migratoria que se vive en las islas Canarias.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, eludió pronunciarse sobre el tema de las regularizaciones y pidió a los Estados miembros del norte que sean más solidarios con España y también con otros países afectados por la llegada masiva de inmigrantes, como Italia o Malta. Asimismo, reclamó de nuevo que se aumente el presupuesto para la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX).

Abrió el fuego de las críticas al Gobierno la parlamentaria conservadora alemana Ewa Klamt, que actuó como portavoz del Partido Popular Europeo (PPE). "No es de recibo que sin información, sin consulta, se lleve a cabo una regularización masiva, porque lógicamente hay un efecto llamada, y después al mismo tiempo reclamar ayuda de la UE", dijo en referencia a España. "La política nacional de inmigración debe tener en cuenta las repercusiones que puede tener sobre los demás Estados miembros", subrayó.

Esta postura fue secundada por el eurodiputado popular español Agustín Díaz de Mera, que criticó que "la política equivocada del Gobierno de España, está inundando a la Unión de sin papeles". "España ya es país de destino y país de tránsito. Nunca más regularizaciones masivas, tenemos que poder decidir cuántos y quiénes pueden vivir con dignidad entre nosotros", señaló.

También defendió que la UE ponga su política exterior al servicio de la lucha contra la inmigración ilegal. "Solana y Ferrero a África y al Mediterráneo", dijo en referencia al Alto Representante de la Política Exterior y la comisaria de Relaciones Exteriores.

El holandés Johannes Blokland, inscrito en el Grupo Independencia y Democracia, insistió en que "los países no pueden ir por libre" y añadió que "legalizar a 700.000 clandestinos por parte de las autoridades españolas sin consultar con los demás Estados miembros no rima con solicitudes de solidaridad de otros países".

El eurodiputado italiano de Alianza Nacional Romano Maria La Russa pidió que la política de inmigración europea sea "rigurosa" y mostró su oposición a "las regularizaciones en masa y a que los derechos de ciudadanía se concedan de manera indiscriminada".

El también italiano Mario Borghezio, de la Liga Norte, aseguró que el número de inmigrantes irregulares legalizados por Italia y España alcaza "casi un millón". "El resto de países de la UE tienen derecho a preguntarse a qué conduce todo esto. También hemos de preguntarnos por qué las instituciones de la UE no tienen el valor de asumir sus responsabilidades y llamar la atención a estos Gobiernos", indicó.

El portugués Pablo Coelho, del PPE, defendió también "poner coto a las regularizaciones a gran escala que se han dado en España y en Italia", mientras que el francés Patrick Louis, del Movimiento por Francia, subrayó que "los clandestinos que entran a España o a Italia, en un día están en Hamburgo o en Lille".

Una de las intervenciones más extremas fue la del líder del Frente Nacional francés, Jean-Marie Le Pen, para quien "con la regularización de 1,5 millones de inmigrantes en 2005, España e Italia han provocado un efecto llamada importantísimo en África". "España ha dado prueba de irresponsabilidad con estas regularizaciones masivas. La mayor parte de los africanos que llegan a Canarias, 25.000 en lo que va de año, son francófonos que quieren ir a otros países", indicó.

Por su parte, el portavoz del PP en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, defendió un "gran debate" en la UE sobre inmigración. "Es imposible una Unión Europea en una década sin que haya una política de inmigración", aseveró.

EFECTO EMPUJE

La réplica llegó de la mano del líder de los socialistas españoles en la Eurocámara, Enrique Barón, que negó que exista un efecto llamada porque "es bastante estúpido pensar que los africanos están leyendo todos los días el diario oficial de las comunidades o los boletines oficiales de todos los países".

A su juicio, lo que existe es un "efecto empuje", que tiene que llevar a una "política común" de la Unión Europea. Barón destacó que la Comisión "ha empezado a reaccionar" en materia de inmigración pero dijo que es necesario que la ayuda sea más eficaz y que se utilicen todos los fondos comunitarios disponibles. En este sentido, criticó que el 80% del presupuesto de la UE de 2005 para inmigración se quedara sin utilizar, a lo que el comisario Frattini respondió que fue culpa de los Estados miembros que no presentaron proyectos.

El resto de eurodiputados españoles de otros partidos políticos apoyó la petición de España de una mayor solidaridad de la UE para hacer frente a la inmigración ilegal en Canarias. "Si la UE no sirve para proteger de forma común sus propias fronteras, ¿para qué sirve? Hay una única frontera exterior en Europa, y es responsabilidad de todos. Los inmigrantes africanos no entran por el Polo Norte ni por el mar Báltico, pero están entrando en Europa, que es la de todos", dijo el representante de Convergència i Unió (CiU), Ignasi Guardans.

El parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds, Raül Romeva, señaló también que "Canarias es una puerta de entrada a Europa, y eso parece que algunos compañeros y compañeras todavía no lo han entendido". "No podemos dejar en manos estrictamente de las autoridades canarias o españolas la responsabilidad de afrontar esta cuestión", recalcó, apuntando que tampoco se puede traspasar la responsabilidad "a países bien conocidos por su falta de respeto a los derechos humanos como Marruecos o Libia".

Finalmente, el representante de Izquierda Unida, Willy Meyer, criticó que se mezcle el debate sobre la inmigración con el del terrorismo. "Las miles de personas que han muerto en el Atlántico y en el Mediterráneo han cometido una equivocación, y es haber nacido personas. Si hubiesen nacido mercancías o moneda, la reacción de la UE hubiera sido otra, muy hospitalaria", dijo Meyer.

MÁS FONDOS PARA FRONTEX

El comisario Frattini eludió pronunciarse sobre la cuestión de las regularizaciones y destacó que los Estados miembros tienen que luchar más contra el mercado negro de trabajo y acelerar las repatriaciones de los inmigrantes irregulares. Además, pidió de nuevo "la solidaridad de los países del norte para con los del sur, que tienen en primera línea que resolver este problema".

"La solidaridad significa ayudar de manera concreta a los Estados miembros sometidos a presión. Necesitamos fondos, necesitamos equipos, barcos, helicópteros, aviones", dijo. Recordó además que para el periodo 2007-2013, la agencia FRONTEX tiene un presupuesto de 272 millones de euros, que calificó de "insuficiente para hacer frente al fenómeno creciente de la inmigración", por lo que pidió a la Eurocámara que aumente la dotación, que para el año que viene se limita únicamente a 21 millones de euros.

Frattini insistió en que la Comisión ha ayudado a España, Malta e Italia con fondos del programa ARGO, y también a Mauritania, y avanzó que se concederá una ayuda similar a Senegal. Además, dijo que para el verano de 2007 la UE debería tomar otras medidas operativas como establecer un centro de mando para coordinar las patrullas del Mediterráneo, poner en marcha un sistema de vigilancia europeo que coordine los de los Estados miembros, establecer equipos de expertos en asilo y crear un sistema de equipos comunes a los que puedan recurrir los países afectados.

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