Inmigración.- Ferrero-Waldner reconoce que las posiciones ante el fenómeno son "muy diferentes" entre los Veinticinco

MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) - La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, reconoció hoy en Madrid que las posiciones ante el fenómeno de la inmigración son "muy diferentes" en estos momentos entre los Veinticinco. Ante el cruce de declaraciones de los últimos días entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, la comisaria austriaca constató en los desayunos de Nueva Economía que "no será fácil" conciliar posiciones entre los socios europeos a la hora de afrontar el problema migratorio mediante una "política europea común de inmigración e integración". "Son los Estados miembros los que tienen que apostar por esta política común. Por discusión y debate se logrará acercarse a ello, pero no será fácil, no será ni hoy ni mañana porque efectivamente las posiciones son muy diferentes", afirmó Ferrero-Waldner. En este sentido, hizo hincapié en que "siempre" ha habido una "geometría variable" en la Unión Europea a la hora de aplicar políticas como la de Schengen o el euro. "Hay muchos ejemplos. Siempre hay Estados que van delante y otros que necesitan un poco más de tiempo para ir atrás. Lo más importante es que todos puedan acudir a la misma política. Lo mejor es siempre hacer las cosas a Veinticinco porque tenemos que ser cada vez más un actor global", insistió. A su juicio, es "necesaria" una respuesta "urgente y decidida" de toda Europa al desafío de la presión migratoria desde África. "Constituye un desafío europeo que requiere solidaridad y también una respuesta coordinada. La Comisión Europea se toma muy en serio este problema y está intensificando su apoyo", resaltó. Ferrero-Waldner dejó claro que Bruselas está "combatiendo frontalmente" el problema proponiendo "medidas urgentes" en el control de fronteras y a largo plazo, así como negociando acuerdos de repatriación de personas en situación irregular como con Marruecos ya que la inmigración "debe ser legal y estar encauzada". "Desde mi punto de vista, la única fórmula verdaderamente efectiva de abordar la presión migratoria que, desafortunadamente no es probable que disminuya fácilmente, es establecer una política europea común de inmigración e integración. Ese tiene que ser nuestro objetivo y deberemos empezar a reflexionar hoy y en breve en el futuro", dijo en referencia a la reunión ministerial de hoy entre los ocho países mediterráneos de la UE.