Inmigración.- Ignacio González insta a "alejarse del buenismo" y lanzar "mensajes claros" a mafias y países emisores

Actualizado: viernes, 6 octubre 2006 16:17

Defiende una integración que no desborde nuestros servicios ni coloque en "una segunda posición" a los propios nacionales

MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente primero y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, apostó hoy por que España "se aleje del buenismo" en su gestión de la inmigración tanto en política interior como exterior, advirtiendo de que esa actitud, que es "la que practica" el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, "se nos vuelve en contra".

"El buenismo sólo lo puede practicar el que no tiene ningún interés en esto o quien no pinta nada en las relaciones internacionales. Y, desgraciadamente, en nuestro caso el Gobierno se está instalando en esta segunda cuestión", dijo González durante su intervención en la Conferencia del PP sobre Inmigración que se celebra hoy y mañana en la capital española.

A su juicio, la inmigración es "uno de los asuntos de mayor preocupación para los españoles y requiere de una política clara" para que los "aspectos positivos" que tiene este fenómeno, "propio" de "sociedades modernas y desarrolladas" como la nuestra, no se conviertan en "negativos".

Concretamente, el dirigente popular instó a lanzar "mensajes claros" a los países de procedencia de los extranjeros, con los que "la colaboración tiene que ser a cambio -matizó- de la ordenación racional de sus flujos".

Asimismo, defendió que a las organizaciones mafiosas que "están detrás de los movimientos migratorios y han hecho de esto un negocio mucho más importante ya que el tráfico de drogas" el Ejecutivo central les advierta de que "aquí no puede venir quien quiera, cuando quiera y como quiera".

CONTROL DE ILEGALES EN ORIGEN

También se mostró partidario de "llevar el control de la afluencia ilegal de la inmigración" a los países de origen y de "reforzar las fronteras" frente a países terceros de los que nos llegan extranjeros así como "los controles, y las documentaciones y exigencias para acceder".

González, que fue delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración gobernando el popular José María Aznar, apoyó que todas las personas que residen legalmente en España tengan "igualdad de derechos y obligaciones" y se favorezca su "integración plena" pero "de manera inteligente, sin que eso suponga el desbordamiento de nuestros servicios ni colocar en una segunda posición a los propios nacionales en el uso y disfrute" de los mismos.

"Tenemos que evitar -insistió- que nuestras políticas sociales, nuestro estado de bienestar, se conviertan en algo que, mal utilizado, pueda ser un reclamo también para la propia inmigración ilegal y las mafias que están detrás".

El 'número dos' del Gobierno de Esperanza Aguirre propuso exigir "reciprocidad" a los países de origen de los inmigrantes y aplicar "políticas rigurosas de control y de expulsión a todos aquellos que de manera ilegal quieren venir a nuestras fronteras y no tienen encaje en nuestra sociedad".

Asimismo, instó a "no consentir que nuestras leyes se conviertan, mal utilizadas, en excusas para justificar entradas ilegales o para impedir las repatriaciones", y reclamó "una política conjunta y solidaria con nuestros socios comunitarios europeos" y la colaboración del conjunto de la sociedad, de empresarios, sindicatos y ONGs.