MURCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno murciano, Ramón Luis Valcárcel, destacó hoy, en el transcurso de la inauguración del Centro de Cualificación Turística de Murcia (CCT), que "aquí nadie ha aceptado compromisos, sino que vamos a estudiar la propuesta del Gobierno central porque somos responsables" en lo que respecta al traslado de menores inmigrantes a la Península.
En respuesta a las declaraciones del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien destacó ayer el hecho de que "varias comunidades autónomas que van a afrontar el problema en sentido positivo, han ofrecido su solidaridad", en referencia a las autonomías del PP, Valcárcel dejó claro que "aunque hayamos aceptado estudiar la propuesta, eso no significa que el ministro haya concluido que las comunidades del PP acepten cien por cien los planteamientos del Gobierno; esto no es así ya que comunidades donde gobierna el PSOE, lo rechazaron de pleno".
En esta línea, el presidente del Ejecutivo murciano matizó la diferencia entre un "pacto nacional que plantea el Gobierno de España, aunque con la boca 'chica', y un pacto estatal, que tiene que decir mucho en función de la realidad de una España como la nuestra, una España de las autonomías".
Al respecto, hizo hincapié en la necesidad de que en un Pacto de Estado "estén presentes las autonomías". "A mí, los pactos entre partidos políticos me parecen muy bien pero insuficientes y, en cualquier caso, poco adecuados para la situación que estamos viviendo en España entera; en las 17 comunidades y en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que es donde más se sufre el problema".
PACTO DE ESTADO SIN POLÍTICAS "SECTARIAS".
En este sentido, abogó por un Pacto de Estado, donde estén representadas las CC.AA, además de la necesidad de que exista un "análisis profundo y real de la situación, compromisos que pasen por la coordinación, transparencia e información adecuada, y que no se dejen llevar por políticas sectarias en donde a comunidades como Valencia, Madrid o Murcia nos llegue el núcleo mayoritario de inmigrantes".
Por último, destacó que la inmigración "no va a ser para el Gobierno del PP, para el presidente de la Comunidad y para el mismo Ramón Luis Valcárcel, un mercadeo político y arma de confrontación", al tiempo que anunció que se va a exigir "coordinación, que no la hay, pero no confrontación, ya que estamos hablando de vidas humanas". "Yo no hago políticas con el drama de las vidas humanas", concluyó.
