Inmigración.- Ninguno de los 170 inmigrantes repatriados a Mauritania ingresó en el centro español, según Cruz Roja

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ninguno de los 170 inmigrantes subsaharianos repatriados por España a Mauritania, desde Fuerteventura, ha ingresado en el centro de detención habilitado por el Gobierno español en Noadibú, sino que fueron trasladados de forma inmediata a la capital del país, Nouakchott, para proceder a su devolución a los países de los que son nacionales, principalmente Malí y Senegal.

Así lo confirmó hoy a Europa Press la responsanble de comunicación de Cruz Roja Española desplazada a la zona, Olivia Acosta. Hoy mismo fue repatriado desde Fuerteventura un tercer grupo de 60 subsaharianos llegados de forma ilegal al archipiélago canario en un vuelo que salió del aeropuerto de Fuerteventura de madrugada con destino a Noadibu. Con ésta, se completan las repatriaciones de los 170 inmigrantes aceptados por el país africano por el momento.

Como en las dos anteriores ocasiones, este grupo fue inmediatamente introducido en varios furgones para ser trasladados a la capital mauritana. Por tanto, todavía no se ha registrado ningún ingreso en la antigua escuela rehabilitada por el Gobierno español para actuar como centro de detención en Noadibú. Según Acosta, las autoridades españolas no habrían procedido todavía a realizar el traspaso del centro, dado que la gestión correrá a cargo de las autoridades Mauritanas.

Por su parte, la Media Luna y la Cruz Roja Española vienen preguntando estos días a los responsables españoles presentes en Noadibu cuándo se producirá la entrega puesto que en un principio se pensaba que los inmigrantes repatriados desde España, los primeros admitidos por Mauritania en virtud del convenio bilateral de readmisión suscrito entre ambos países en 2003, iban a ser atendidos en el centro.

SE DESCONOCE SI HAN SIDO DEVUELTOS A SENEGAL Y MALÍ

Además, las organizaciones humanitarias tienen previsto realizar las mismas atenciones en este centro (asistencia sanitaria, provisión de alimentos y agua, así como mantas) que en los tres centros de detención que funcionan por el momento en la ciudad. Cruz Roja desconoce si alguno de los 170 subsaharianos devueltos por España han sido repatriados ya a sus países de origen, aunque es previsible que la entrega se demore unos días mientras se organizan las devoluciones y que estos extranjeros pasen unos días en la capital mauritana.

Tampoco pudieron averiguar si los afectados conocían su destino inmediato y la intención de Mauritania de repatriarlos a Senegal y Malí, puesto que cuando atendieron al primer grupo de 50 personas repatriadas desde España el contacto fue muy rápido, exclusivamente para entregarles alimentos y agua para el camino hacia Nouakchott, y no pudieron intercambiar impresiones con ellos.

En total, España ha repatriado en tres grupos a los inmigrantes aceptados por Mauritania. El primero, formado por 50 extranjeros, se produjo el pasado domingo, 26 de marzo. Ayer mismo se producía, de madrugada la repatriación de un segundo grupo de 60 inmigrantes y, finalmente, esta madrugada, se repatriaba el tercer grupo. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que las repatriaciones de subsaharianos a Mauritania van a continuar y que la decisión de ingresarlos o no en el centro habilitado por el Gobierno español en Noadibu compete exclusivamente a las autoridades del país africano.

NUEVAS INTERCEPCIONES EN EL MAR

Por otro lado, las autoridades mauritanas interceptaron en la noche de ayer a otros 23 inmigrantes que permanecían a la deriva en una embarcación tipo 'cayuco' con la intención de llegar hasta las Islas Canarias, según informó Cruz Roja Española. Este grupo fue llevado a uno de los centros de detención de Noadibú, pero no al español, donde fueron atendidos por miembros de las organizaciones humanitarias.

"Se les suministraron mantas, alimento y agua, porque tenían la ropa mojada y mostraban cansancio y condiciones físicas que reflejaban que habían pasado varios días en el mar. Algunos aseguraron no haber comido en dos días", explicó Acosta.