Inmigración.-Presidente riojano rechaza el reparto y pide al Gobierno "valentía" para aplicar las políticas de expulsión

LOGROÑO 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, rechazó hoy el reparto de inmigrantes por comunidades autónomas, frente al que pidió al Gobierno central que "asuma su responsabilidad ante su nefasta política de inmigración".

Reclamó, además, al Ejecutivo Zapatero "valentía" para aplicar las políticas de expulsión como solución "a un problema humano y social, no de números".

Sanz respondió de este modo a preguntas de los periodistas, durante una comparecencia para explicar un acuerdo entre Gobierno regional y Ayuntamiento de Logroño sobre el Plan General de la ciudad. Aseguró, además, "no conocer" si se ha solicitado la ayuda de La Rioja ante la crisis de los inmigrantes en Canarias.

En este sentido, recordó que la comunidad riojana "no tiene centros de acogida", si bien señaló que "somos una comunidad solidaria". Con todo, apuntó que se siente "más preocupado porque estamos hablando de personas, con nombres y apellidos, no de repartir muebles".

"Estamos ante un problema humano y social, no de números", insistió Sanz, quien calificó la política de inmigración del Gobierno de España "como nefasta, con el 'efecto llamada', los planes de legalización mal hechos y el problema del mantenimiento de la realidad en muchas comunidades autónomas".

Señaló, así, el caso concreto de La Rioja "que está saturada" y alertó sobre la posibilidad de futuros problemas de convivencia y prestación de servicios, "como este comienzo de curso escolar, en el que se está viviendo una avalancha".

Por todo ello, a su juicio, "más que un reparto, lo que debería hacerse con los inmigrantes es apostar por su integración y por su futuro". "Me gustaría que el Gobierno español asumiera su responsabilidad en su nefasta política de inmigración. Y que, cuando se habla de expulsión, se apliquen las políticas", dijo.

Para el mandatario riojano, de no ser así, "será imposible convivir, porque casi no vamos a caber ni en lo físico". Por ello, abogó por "ser valientes y que quien no cumpla las condiciones, sea expulsado".

"Ese es camino de buscar el bien de todos y generar bienestar. Si nos ponemos la camiseta de la solidaridad haremos un flaco favor a nuestro futuro", finalizó.