MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, admitió hoy la necesidad de "controlar mejor las fronteras" y alcanzar acuerdos de repatriación "que funcionen" con los países de origen de la inmigración ilegal para hacer frente a este problema.
No obstante, precisó, en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, que para ello es preciso una "cooperación más activa de Europa" y también, "si fuera posible", cierto grado de "responsabilidad" por parte del principal partido de la oposición.
Tras señalar que el aumento de la inmigración que recibe España "es fruto del desarrollo económico" del país, Blanco aseguró que el Gobierno está realizando un "gran esfuerzo para tratar de situar en la retina de la gente", también de los que "arriesgan su vida en un cayuco", que en España "no puede entrar nadie de forma irregular". "Y aquel que entre de forma irregular (...) tendrá que salir, legalmente, con todos los derechos, pero tendrá que salir", insistió.
Blanco también reconoció que España, como Europa, "seguramente" descuidó la "miseria" de Africa al "no trabajar más" para contribuir al desarrollo de ese país, del que la gente huye ahora "desesperadamente por el hambre y la miseria". "Esa es una situación que tenemos que tratar de ayudar a corregir --admitió Blanco-- pero la irregularidad no puede suponer una forma de entrar en nuestro país".
Preguntado si no hubiera sido conveniente que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera aparecido con un mayor liderazgo en este asunto, respondió que el jefe del Ejecutivo ha estado "activo" y ha planteado este problema "en el seno de la UE" en varias cumbres y contactos bilaterales con un "éxito discreto".
"No se puede decir que el presidente del Gobierno no esté activo y además tenemos el complemento de liderazgo en este tema de la vicepresidenta primera del Gobierno, que ha asumido un papel de coordinación fundamental", subrayó.
Por último, confesó que le "sorprende" la actitud del PP frente a este problema porque recordó que, cuando en 2001 se aprobó el reglamento de Extranjería, Mariano Rajoy, que entonces era ministro del Interior, dijo que "con aquel reglamento ya nadie iba a entrar ilegalmente" en España. Sin embargo, apuntó Blanco, tres años después, cuando los socialistas llegaron al poder, "había 800.000 inmigrantes irregulares" en España.
