ALMERIA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, resaltó hoy que el Gobierno de España ha propuesto en el Plan Africa --aprobado en Consejo de Ministros y que implica más control y vigilancia de la llegada de inmigrantes desde África, más cooperación diplomática y más ayuda humanitaria-- darle una "gran importancia a la educación y canjear deudas por educación, ya que educación y trabajo son los"pilares básicos de nuestra política y las bases fundamentales para la integración".
En declaraciones a los periodistas, Rumí, que inauguró en Almería las I Jornadas de Interculturalidad y Convivencia, calificó al Plan Africa de "ambicioso e integral" y expresó el deseo no solamente de que se cumpla dentro de las responsabilidades que tiene el Gobierno de España sino el de que sea un plan que pueda ser estudiado por la Unión Europa (UE) porque "es mucho más que la repatriación de los inmigrantes clandestinos".
Asimismo, afirmó que el plan "apuesta por evitar la salida de estas personas de sus países" y que para ello "se va a hacer un gran esfuerzo en cooperación migratoria", para "repatriar y conseguir la llegada de inmigrantes legales para trabajar en función de las necesidades del mercado laboral y de proyectos educativos y formativos para generar riqueza y crecimiento económico de todos los países". Una apuesta a la que también se suma, según manifestó, "el crecimiento y establecimiento de la democracia" en los países en los que es necesario.
Con respecto a la continua llegada de inmigrantes clandestinos a Canarias, Rumí aseguró que se está asistiendo a "un decrecimiento de la llegada de cayucos" como consecuencia de la "ofensiva tanto diplomática como de control y de la colaboración entre países".
En este sentido, resaltó el encuentro que mantuvo ayer el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, con países subsaharianos para fijar "compromisos en colaborar tanto en el control de las fronteras como en la identificación de los inmigrantes clandestinos que puedan proceder de esos países para proceder a su repatriación".
Y también, subrayó la visita de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a Europa donde se "pusieron de manifiesto las necesidades y las medidas conjuntas" porque, según defendió, "los inmigrantes clandestinos no vienen a España no van, a Italia vienen a la UE".
Por último, y en referencia a las vinculaciones que realizó el secretario general del PP, Angel Acebes, entre inmigración y delincuencia, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración aseguró que establecer esa relación es "moralmente reprobable" y "socialmente muy preocupante" y consideró que en este sentido "tendrá que asumir las consecuencias de sus palabras".
A su vez, le recordó que cuando él fue ministro de Interior era el momento en el que se producían más llegada de clandestinos a España. Más concretamente, "en el año 2003, llegaron 20.000 inmigrantes clandestinos".