BRUSELAS, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior y aspirante a la presidencia francesa, Nicolás Sarkozy, arremetió hoy duramente contra las políticas de regularización masiva de inmigrantes llevadas a cabo por los gobiernos socialistas de España y Francia, y dijo que se deben asumir las consecuencias de estas decisiones y no acudir a la Unión Europea en busca de "socorro".
"No se le puede decir a Europa que yo decido sólo regularizar a 500.000 inmigrantes clandestinos y luego pedir socorro cuando se trata de asumir las consecuencias de estas regularizaciones masivas, que ejercen un efecto llamada", criticó Sarkozy durante una conferencia pronunciada en la Biblioteca Solvay de Bruselas bajo el título 'Una nueva visión francesa para el futuro de Europa'.
A su juicio, los Estados miembros que se han dedicado a hacer regularizaciones masivas de inmigrantes "sin pedir la autorización o, ni siquiera la opinión, de sus socios, no deberían ser los primeros en quejarse de los flujos masivos de inmigración clandestina masiva".
Aunque no negó que la "solidaridad" europea es necesaria, Sarkozy insistió en que se debe de evitar que, en el futuro, ningún país de la UE tome este tipo de decisiones sin consultar con sus socios.
"Debemos ayudar a los españoles, que son nuestros amigos, pero que nunca un país en Europa asuma la responsabilidad de regularizaciones masivas sin pedir la opinión de sus socios", argumentó.
"Si no, ¿para que hemos hecho Schengen?", se preguntó a continuación el ministro galo en alusión al espacio de libertad y seguridad europeo. Sarkozy no desaprovechó tampoco la ocasión para criticar a los socialistas franceses y apostilló que, en política de inmigración, Francia "ha dado un mal ejemplo durante la etapa socialista".
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