Inmigración.- SUP denuncia un "amago de asalto" del Ejército a un edificio del CIES de 'Las Raíces' (Tenerife)

Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 21:51

El incidente tuvo lugar cuando la Policía impidió que los militares desalojaran un edificio con inmigrantes enfermos para "fumigar"

MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció hoy el "amago de asalto" de una compañía del Ejército de Tierra a un edificio del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIES) de 'Las Raíces' (Tenerife), ante la negativa de los policías que custodian a los inmigrantes a desalojarlos para que los militares fumigasen el local.

Según el relato del SUP, sobre las 14:00 horas de ayer, un teniente dio la órden de desalojo del edificio en desuso, donde se ubica a los inmigrantes que están delicados de salud. La misma fuente asegura que el teniente amenazó con desalojar "por la fuerza" el edificio ante la negativa de la Policía.

Ante la negativa de los policías, a las 15:00 horas, apareció en el lugar "una caravana militar" con unos cien soldados, una compañía, al mando del general Pérez Bevía, jefe de Subinspección del Mando de Canarias. La compañía hizo entonces un "amago de asalto", asegura el SUP, "pertrechados con su armamento correspondiente". "Los funcionarios policiales (UIP), ordenados por sus jefes, realizaron un cordón policial de contención y ante el cariz que tomaban los acontecimientos el general Pérez Bevia dio la orden de 'operativo militar desactivado', marchándose a continuación seguramente a montar su 'película' a otra parte", recoge el sindicato policial en una nota.

"AMENAZAN CON DEJAR DE TRAER EL AGUA"

Además, el SUP denuncia que los militares han amenazado con dejar de suministrar el agua para beber y el aseo de los inmigrantes el próximo lunes. "Desconocemos --continúa la nota-- si su proceder obedece al hecho de que los sujetos pasivos de sus pretensiones sean inmigrantes o porque son negros".

Otro incidente del que habla el SUP tuvo lugar el viernes pasado, día 22, cuando "unos autobuses que trasladaban inmigrantes a las instalaciones de Las Raíces tuvieron que esperar seis horas ante la puerta del centro, con los inmigrantes dentro, hasta recibir la 'autorización' de los militares para poder acceder al mismo".

La conclusión del SUP es que los militares tratan de "entorpecer la labor humanitaria que desarrollan los miembros del Cuerpo Nacional de Policía con los inmigrantes en Canarias". "Por si tuviéramos poco problemas con los que nos dan los inmigrantes, ahora también tenemos que contender con los incidentes que nos provocan los militares. Estábamos pocos y parió la abuela", añade en su nota.