MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La última avalancha migratoria con fallecidos en la zona fronteriza de Ceuta y Melilla data del 6 de octubre de 2005 cuando cinco inmigrantes subsaharianos murieron en suelo marroquí cuando intentaban cruzar el vallado melillense.
En la jornada de hoy, una persona falleció a la altura del puesto fronterizo de Farhana cuando un grupo de más de 20 personas supuestamente intentaba atravesar la valla que separa Marruecos y Melilla, aunque aún se desconoce si se ha debido a disparos o a que se haya caído desde la propia valla, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Asimismo, estas fuentes y otras cercanas al Gobierno melillense aseguraron que cinco inmigrantes se encontraban entre las dos vallas, tres fueron interceptados por la Guardia Civil y uno se encuentra herido grave porque atravesó por la zona donde aún se encuentran los anclajes de la sirga.
Los asaltos masivos de inmigrantes en Ceuta y Melilla se produjeron en septiembre y octubre del pasado año. Las autoridades españolas constataron en aquel momento no había una fórmula con Marruecos para que acepte de buen grado a los que son interceptados en España cuando intentan entrar de forma clandestina desde el Reino alauí.
Salvo la aceptación "extraordinaria" de 73 inmigrantes después de las crisis de Ceuta y Melilla y alguna devolución testimonial en tiempos anteriores, Marruecos y España no han conseguido ponerse de acuerdo en la forma de aplicar esta parte del convenio bilateral de readmisión suscrito en 1992.
El Ministerio de Defensa dio el pasado 14 de diciembre la orden de retirada total y definitiva de las fuerzas militares de la valla que separan Melilla y Ceuta de Marruecos, donde permanecían allí destacadas desde el 29 de septiembre, con ocasión de las avalanchas de subsaharianos sobre ambas ciudades.
Hasta ese momento se mantenía a una compañía de alrededor de 140 efectivos en cada ciudad pertenecientes a todas las unidades militares, después de la supresión el pasado mes de noviembre de otras dos compañías desplegadas en la doble valla. Los soldados dejaron la alambrada tras más de dos meses en los que no se produjeron entrada masivas, concretamente desde la fecha en la que murieron los citados cinco inmigrantes en suelo marroquí cuando intentaban acercarse al doble vallado de Melilla.
Desde ese instante y hasta hoy, la vigilancia del perímetro fronterizo quedó de nuevo exclusivamente en manos de la Guardia Civil, a través de varias unidades de los Grupos Rurales de Seguridad.