MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, contestó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en 1996, cuando los 'populares' llegaron al Gobierno, no existía el problema de la inmigración ilegal en España porque "no había trabajo ni para los españoles".
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Zaplana señaló que ayer el jefe del Ejecutivo "dijo una cosa que es radicalmente falsa", sobre que el problema de la inmigración ilegal "ya existía antes". "¿Pero cómo va a existir en el año 96 el problema de la inmigración en España si no había trabajo ni para los españoles?", se preguntó.
Y se contestó a sí mismo: "Si teníamos tasas de desempleo del 25%, si en España no había trabajo para nosotros ¿cómo iba a venir la gente de fuera?". "Ha sido todo este proceso de crecimiento económico en la última década, como se reconoce que ha experimentado España, el que ha hecho que el fenómeno de la inmigración sea un problema que eso sí que le correspondía abordarlo a este Gobierno", aseguró.
Preguntado qué es lo que hubiera hecho el PP con los 700.000 inmigrantes que regularizó el actual Ejecutivo, contestó que "aceptar a todos los inmigrantes" que el Estado pudiera acoger "en función de la oferta" del "mercado de trabajo" y de las "posibilidades" del país. Eso sí, siendo "lo más generoso posible, pero dentro de las posibilidades" porque si no, dijo, se estaría condenando a esta gente "a la marginalidad", lo que "puede degenerar en delincuencia".
"Cualquiera que se asome a cualquier calle de cualquier ciudad importante de España, y no importante, sabe que tenemos un problema de inmigración sin resolver, de personas sin papeles, sin un puesto de trabajo, que es muy superior del que había hace un año", aseguró.
En este sentido, advirtió de que, debido a que se están creando "bolsas de marginalidad", se está formando una opinión pública en la sociedad española "contraria a la inmigración" cuando tenía que ser "positiva, porque el inmigrante viene a ayudar, a ocupar una mano de obra" que el ciudadano español no quiere ocupar debido al "buen momento económico español".
Zaplana también afirmó que el efecto llamada creado por el proceso de regularización masiva del Gobierno ha atraído a "las bandas organizadas" a "querer venir a España no precisamente a trabajar", sino a "delinquir" y pidió que no se confunda a estos delincuentes con el "inmigrante que quiere venir a ganarse la vida honradamente".
