LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 Oct. (EP/IP) -
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Carlos Mauricio, indicó que una ley de residencia es una "tontería" y algo "imposible" en el marco de la Unión Europea (UE). Por el contrario, apostó por la creación de cupos de inmigrantes legales, cuya cifra debería rondar las 25.000 ó 30.000 personas para que en Canarias existiera una tasa de paro de tan sólo el 5 ó 6 por ciento.
El consejero de Economía calificó de esta manera la petición de los cerca de 3.000 asistentes a la manifestación realizada el pasado domingo en Tenerife, aunque puntualizó que el hecho de que haya tenido lugar una manifestación de este tipo "es un síntoma de que esto no puede seguir así" y se deben establecer cupos de inmigrantes regulares.
Mauricio, que dijo estar contra la xenofobia y "odiar" el racismo por ser una "bajeza", consideró que "un territorio pequeño necesita tener algunas medidas de control", una necesidad que, según sus palabras, "no es estar contra los de fuera, sino integrar a los que son posibles".
A su parecer, el cupo debería fijarse en justo la mitad de los inmigrantes que han llegado a Canarias en el último año, que según la apreciación de Mauricio es de 60.000 personas. Si no se establecen cupos "se producen reacciones como la de la manifestación de Tenerife", sostuvo el consejero, que, en todo caso, reseñó que "nunca iría a una manifestación así" y que es el primero en condenarla si ha tenido un carácter racista y xenófobo.
Mauricio insistió en que la inmigración "es buena, pero en dosis suficientes". Así, justificó sus ideas en el hecho de que pese a que la encuesta de población activa del tercer trimestre de este año establece que se han creado 46.000 empleos, "la llegada de 60.000 inmigrantes en un año ha provocado que el paro crezca en 14.000 personas".
Según el titular de Economía, la creación de 46.000 empleos hubiera conllevado el pleno empleo "si no tuviéramos el otro dato, y es que en Canarias en un año ha crecido la población en 60 mil personas". Así, apuntó que "esos no son hijos de residentes, sino inmigrantes". Debido al alto ritmo de creación de empleo, "se produce el efecto llamada" señaló Mauricio, que se quejó de que "da la sensación de que no estamos creando empleo, sino paro, pero es porque tenemos 60.000 inmigrantes".
Esta situación, a su juicio, no se soluciona con leyes de residencia, sino con sistemas de control de puertos y aeropuertos que permitan que las Islas "no sean un coladero", al mismo tiempo reiteró la necesidad de crear cupos de inmigrantes legales.
En este sentido, destacó que el Gobierno español tiene una "enorme" responsabilidad, "y no está haciendo lo suficiente" en cuestiones como la inversión en África, algo en lo que "le venimos insistiendo desde hace cinco o seis años". De igual forma, expresó que si el Gobierno estatal hubiera dado en estos últimos años cupos de de inmigrantes legales, "no hubiéramos tenido problemas de ley de residencia ni historias".
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