Inocencio Arias acusa al Gobierno de vetarle como embajador y ve una "torpeza" el telegrama sobre ETA tras el 11-M

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 17:22

Opina que un encuentro Bush-Zapatero "no está en la agenda" pese a que las relaciones bilaterales son "fluidas"

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex embajador español en Naciones Unidas y actual cónsul español en Los Ángeles (oeste de Estados Unidos), Inocencio Arias, acusó hoy al Gobierno socialista de haberle aplicado "unos criterios y un rasero claramente tendencioso" tras su paso por la ONU, al tiempo que tachó de "torpeza" el telegrama que elaboró el Ejecutivo del PP sobre la autoría de ETA horas después de los atentados terroristas del 11-M.

"Yo estoy muy contento en Los Ángeles. He escrito el libro desde un estado mental de placidez, satisfacción y alegría. Dicho esto, sería un hipócrita si no dijera que yo salí a la carrera de Naciones Unidas, lo cual era normal, y luego he sido vetado para ser embajador", aseguró Arias en la presentación de su último libro 'Confesiones de un diplomático. Del 11-S al 11-M'.

El ex embajador estimó que "algún político o política importante" le impuso este veto "con un criterio totalmente provincial, ramplón y tendencioso" tras abandonar su destino en Nueva York. "Y como no sé quién es, hasta puedo decir que mamón. (...) Me ha pasado la factura, lo cual consideró que es un acto totalmente tendencioso", añadió.

Arias subrayó que un funcionario como él sigue las instrucciones "con celo" de su Gobierno. "Por tanto, con la placidez que me da el puesto en Los Ángeles, (...) digo que se aplicaron unos criterios y un rasero claramente tendencioso" a la hora de negársele la dirección de una Embajada.

"Si se cambia de política, se cambia la cara del que la ejecuta. Eso es normal. Pero que por haber servido a un Gobierno fielmente, se te pase factura, es provinciano, cateto y ramplón", insistió.

Respecto a la gestión del expediente de Irak en la ONU antes y después de la guerra así como la actuación que se llevó a cabo tras los atentados del 11-M, el ex embajador dejó claro que no se planteó dimitir, aunque tachó de "torpeza" el telegrama enviado por la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, a todas las Embajadas y representaciones permanentes españolas en el extranjero.

"El telegrama me pareció una torpeza. Lo de instar a las autoridades locales que era ETA, provocó una resolución del Consejo de Seguridad en el que se condenó a ETA. Ahí pifiamos, nos columpiamos en toda regla", admitió.

Arias hizo hincapié en que no pensó en dimitir esos días ya que, en primer lugar, no se encontraba en Nueva York durante la elaboración de la resolución de condena a ETA por los atentados del 11-M.

"No ejecuté esa orden porque estaba en Viena. La hubiese ejecutado si hubiera estado en Nueva York, igual o quizás matizado poniendo en el texto un condicional con 'supuestamente atribuido'", señaló advirtiendo, en cualquier caso, que todo el mundo creía que el ataque terrorista era obra de ETA cuando se redactó el texto. "Se actuó de buena fe y con la convicción de que era ETA", estimó.

ENCUENTRO ZAPATERO-BUSH

Preguntado cuándo cree que se producirá el primer encuentro oficial entre el presidente estadounidense, George W. Bush, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ex embajador opinó que "no está en la agenda" ya que España no se encuentra "en la lista de prioridades" de la Administración Bush.

"No lo veo para mañana", reconoció pese a constatar que las relaciones bilaterales son "fluidas" y que existe un buen intercambio comercial. "Las relaciones no están igual que hace tres años, pero no son malas", subrayó antes de vaticinar que "el tiempo lo cura todo".