PAMPLONA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un intento fallido de 'kale borroka' constituye la línea de investigación prioritaria que maneja la Policía Nacional respecto a la colocación, a primera hora de esta mañana, de un artefacto incendiario que no llegó a explotar en un cajero de la Caixa ubicado en la calle Serafín Olave de Pamplona, en el barrio de Iturrama.
No obstante, el Cuerpo Nacional de Policía no descarta otras hipótesis, teniendo en cuenta que a lo largo del mes de octubre fueron atacados los locales de varias inmobiliarias y constructoras, en acciones que se atribuyeron a grupos anti-sistema.
En el caso del cajero de Iturrama, la Policía Nacional trabaja con la hipótesis principal de que un grupo de desconocidos pretendía cometer una acción de 'kale borroka'. La investigación apunta a que los autores se desembarazaron de la mochila que contenía una botella de camping-gas, una botella con gasolina y tres petardos al ver en su alrededor alguna circunstancia sospechosa para su seguridad.
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, también indicó que podría tratarse efectivamente de un "ataque frustrado de violencia callejera".
La llamada de alarma la dio un agente de la Guardia Civil que sospechó de la colocación del artefacto al ver la mochila en el cajero. La Policía acordonó la zona a las 7,55 horas. El tráfico estuvo cortado media hora mientras los artificieros de la policía manipulaban la mochila, que la mochila no estaba lista para explotar. Se cree que los portadores del bolso se desembarazaron de él al ver en su alrededor alguna circunstancia sospechosa para su seguridad.
Ripa indicó que, pese a que la mochila fue abandonada, posiblemente al amanecer, es de sentido común pensar que el cajero era el objetivo del grupo de desconocidos, "cuyo comportamiento hay que rechazar sin paliativos, además de perseguirlos con todo el rigor de la ley".