Interior insiste ante el PP en que no hay vínculos entre presos de ETA e islamistas

Actualizado: jueves, 3 agosto 2006 14:27


MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio del Interior ha vuelto a recalcar al PP que no hay "indicios" de vínculos o relaciones estrechas entre presos de ETA e islamistas radicales, entre otras cosas porque las coincidencias entre ellos en los centros penitenciarios son mínimas, según consta en unas respuestas parlamentarias recogidas por Europa Press.

Basándose en informaciones periodísticas, el PP ha venido sugiriendo una presunta conexión entre ETA y los terroristas islamistas que cometieron el 11-M, frecuentemente con lazos fraguados en la cárcel.

En una de sus últimas iniciativas parlamentarias, los diputados Alicia Castro y Jaime Ignacio Del Burgo pedían explicaciones a Interior alegando que "Jamal Ahmidan, alías 'El Chino', mientras estuvo en una cárcel española, antes de su supuesta conversión al islamismo en otra cárcel marroquí, trabó amistad con presos etarras".

"Es bien sabido que nada en el País Vasco, ni siquiera los bajos fondos, es ajeno al ojo vigilante de la mafia etarra", argumentan los 'populares'.

Han venido remarcando además que "un tal Omar, ex socio y colaborador de 'El Chino', declara que Hicham Ahmidan, primo del islamista, le contó que este último mantenía relaciones con ETA y que dicha banda le había facilitado droga para comprar explosivos". También esgrimen "otras informaciones que dicen que 'El Chino' recibió varias llamadas telefónicas antes del 11-M de la prisión de Nanclares de la Oca (Álava), donde conviven terroristas etarras e islamistas", y que Emilio Suárez Trashorras confesó a la Policía en Asturias que 'El Chino' le había confiado que era amigo de los dos terroristas de ETA detenidos en Cañaveras".

Igualmente, desde el PP se recuerda que al islamista Abdelkrim Benesmail, condenado por la Operación Nova y considerado el lugarteniente de Allekema Lamari (uno de los suicidad de Leganés), se le incautó en la cárcel una nota con los nombres de Henry Parot y Harriet Iragi" (activistas de ETA encarcelados).

"NINGÚN INDICIO DE RELACIÓN"

En ese contexto, el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro insistió reclamando datos a Interior sobre posibles contactos entre bandas terroristas en los centros penitenciarios y la respuesta de Interior, a la que tuvo acceso Europa Press, volvió a ser la misma: "De la observación y otras medidas de seguridad que se llevan a cabo con los internos pertenecientes a bandas armadas, no se desprenden indicios de la presencia de comportamientos, vínculos o relaciones estrechas entre los internos de los diferentes grupos terroristas".

Además, en otra contestación el Gobierno recuerda que, conforme a los planes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias con relación a internos de grupos terroristas, estos presos son distribuidos en un amplio número de centros (dispersión) y son sometidos a medidas específicas de control y seguimiento, con un régimen penitenciario "restrictivo".

Aunque admite la dificultad de conseguir una "separación total" de los internos de estos grupos, deja claro que "se procura que la coincidencia de internos de ETA con miembros de otros grupos terroristas en las salidas al patio y a las distintas actividades sea la mínima posible, teniendo en cuenta la disponibilidad de espacios en cada centro y el respeto a las previsiones reglamentarias respecto a dichas salidas".