BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El futuro presidente de la Generalitat, José Montilla, incluyó hoy la ley electoral y la ley de organización territorial entre las propuestas del programa político para su futuro Gobierno de Entesa Nacional pel Progrés, retomando así dos de los proyectos principales de la legislatura de Pasqual Maragall, que no pudieron desarrollarse por falta de tiempo y de consenso.
Aunque en un principio parecía que iban a estar excluidas de las prioridades de esta legislatura, Montilla asumió en su discurso el compromiso de "buscar el consenso necesario para aprobar" estas dos leyes durante su mandato.
Montilla anunció su intención de impulsar así una reorganización territorial que formalice la creación de las 'veguerias' --aunque no especificó cuántas-- "como gobiernos locales y ámbitos de descentralización de la Generalitat", en sustitución de las provincias y que "incluya como ámbitos territoriales los municipios, receptores de competencias y recursos" y las comarcas "entendidas como entes de gestión supramunicipal de servicios locales".
En esta nueva organización territorial, se planteó la formalización del área metropolitana de Barcelona, de forma que "en absoluto excluya el reconocimiento de las otras realidades metropolitanas catalanas". Asimismo, se propuso "aprobar una nueva ley de régimen especial del Aran" en virtud de lo acordado en la reforma del Estatut.
En cuanto a la ley electoral, Montilla se propuso también "promover el conseso político necesario" para aprobar una normativa "de representación proporcional", que "asegure la representación adecuada de todos los territorios" catalanes.
Desglosando las medidas que prevé en su mandato en materia institucional, Montilla priorizó el despliegue del nuevo Estatut en este ámbito, empezando por la creación de las comisiones bilaterales que nacen con la nueva carta magna catalana: la comisión bilateral Generalitat-Estado, la comisión mixta de Asuntos Económicos y la de Infraestructuras, de la que dijo que "ha de asegurar la aplicación integral" de la disposición tercera del Estatuti--que aumenta la inversión estatal en Catalunya-- para "asegurar la adecuada periodificación de los compromisos de inversión" establecidos en la norma estatutaria.
Montilla enumeró también las leyes que deberán ser modificadas "para adaptarlas al nuevo marco estatutario" y señaló la Ley del Gobierno de la Generalitat, la del Síndic de Greuges, la de la Sindicatura de Comptes, la de Organización, Procedimiento y Régimen Jurídico y la regulación en materia de gestión pública, la del Consejo de Garantías Estatutarias o la de Consultas Populares.
Además, se comprometió a "impulsar las iniciativas legislativas oportunas para hacer efectiva la participación de la Generalitat en los organos estatales y organismos económicos centrales" y a desarrollar la aplicación del capítulo de Derechos y Deberes del nuevo Estatut, así como el referente a las relaciones de Catalunya con la Unión Europea.
El futuro presidente catalán hizo especial hicapié también en la ayuda a la administración local y prometió implementar la "colaboración con los gobiernos locales" y fomentar "la reordenación de competencias y recursos de la la generalitat para hacer realidad el principio de subsidiariedad e incentvar la acción conjunta de los distintos poderes públicos, basada en la eficiencia, la eficacia, la coordinación y la calidad".
En la aplicación de estos principios, "que despliegan el Estatut", Montilla se comprometió a incrementar los recursos de las administraciones locales "con el objetivo de que gestionen el 25% del gasto público total" y garantizando "la sufiiciencia financiera" de los gobiernos municipales.
Por otra parte, Montilla anunció la aprobación de la Ley de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV), de la que dijo que deberá "garantizar la independencia, la profesionalidad y la viabilidad económica" de los medios públicos catalanes.
Asimismo, se propuso proseguir con la "política pública de recuperación de la memoria democrática" iniciada por el tripartito de la pasada legislatura y "fomentar la paz desde la acción de Gobierno, apoyando" en este sentido "las iniciativas" internacionales que surjan.
Se propuso también incrementar "la proyección exterior" de Catalunya, fomentando "la participación de la Generalitat en asuntos europeos que le afecten" acogiéndose a las medidas establecidas en el nuevo Estatut para "garantizar" la presencia de representantes del Gobierno catalán "en los consejos de ministros de la Unión Europea" que les afecten.
En este ámbito, Montilla destacó el fomento de la Eurorregión como "eje principal" de la política exterior catalana y se propuso también "consolidar la capitalidad de Barcelona en el proceso Euromed" de cooperación euromediterránea.
También anunció un incremento en los recursos destinados a la cooperación al desarrollo, aprobando el "plan director de cooperación al desarrollo" e impulsando una política que se fije como "objetivo alcanzar el 0,7% de los recursos propios".
Montilla aseguró que su Gobierno tratará de garantizar "la eficacia, igualdad y agilidad en el trato y relaciones entre la Generalitat, la ciudadanía y las empresas", para lo que se creará "la Oficina de Gestión Empresarial de la Generalitat" para "simplificar de forma significativa los trámites burocráticos y reducir drásticamente sus plazos".
En la contratación pública, se propuso una "política de supervisión pública de la subcontratación" y anunció la creación de "una Carta de Servicios" para fijar la "publicidad y los principios básicos que han de regir la relación entre la Generalitat y la ciudadanía".
