BARCELONA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, centrará su intervención en el debate de investidura que comienza mañana en la demanda de políticas reales y aparcar los debates identitarios "estériles" que, a su juicio, han llevado a los catalanes a "castigar" a los partidos con un alto grado de abstención en las elecciones del 1 de noviembre.
Según confirmaron a Europa Press fuentes populares, la intervención de Piqué también servirá para reivindicar la importancia de la oposición y marcar diferencias con CiU al defender la legitimidad del nuevo gobierno tripartito que se formará a partir de la investidura de José Montilla como presidente.
A la espera de oír el programa de gobierno que hará público mañana Montilla, Piqué tiene previsto comenzar su trabajo con una "oposición muy clara y muy dura" al nuevo tripartito intentando resaltar sus contradicciones.
Piqué no tiene intención de dar "ni un día de gracia" al Ejecutivo de Montilla y reclamará al candidato que trabaje para "dar respuesta a los problemas de los ciudadanos". Así, se centrará en hablar de inmigración, vivienda, seguridad, infraestructuras e incluso "bilingüismo real" en Cataluña.
El líder del PP también tiene intención de echar mano de la actuación de las administraciones públicas durante la crisis por el hundimiento de un túnel de Metro en el barrio del Carmel de Barcelona para presionar al nuevo gobierno tripartito.
Piqué "no olvidará" esta crisis en el debate que comienza mañana y denunciará que el resto de partidos hayan optado por "taparse las vergüenzas mutuamente". En este sentido, Piqué reclamará a Montilla posicionamientos claros sobre las mociones aprobadas en el Parlament a raíz de la crisis del Carmel y que incluían, entre otras cuestiones la creación de la Oficina Antifraude.
A juicio de los populares, pese a los buenos propósitos de las mociones "no se ha hecho nada" y consideran una "obligación política" pero también "moral y ética" preguntar al nuevo gobierno sobre su posicionamiento sobre la creación de esta oficina antifraude que, sospechan, se puede haber "perdido" durante las negociaciones "opacas" para la formación del nuevo gobierno.