Irene Lozano: "El nacionalismo no puede ser sustitutivo de la cohesión social"

La secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, participa en el seminario La imagen de España
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Publicado: viernes, 26 abril 2019 18:37

Llama a construir un relato común de España, que "ha faltado durante 200 años y cuando lo ha habido, era de la mitad de los españoles"

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, ha afirmado este viernes que, aunque los nacionalismos han usado las tradiciones, "muchas veces inventadas o transformadas del pasado", en instrumentos para construir su relato, "el nacionalismo no puede ser sustitutivo de la cohesión social".

A su modo de ver, España como país ha llegado "tarde a esa narrativa nacionalista tradicional" y, aunque ha afirmado que en cierto modo se alegra, "porque el relato de una sociedad no es el relato de un Estado", sí ha animado a construir un relato en el que participen todos los españoles.

"Durante 200 años nos ha faltado un relato de España. Y cuando lo ha habido, era de la mitad de los españoles", ha dicho, añadiendo que "todos los esfuerzos encaminados a crear un terreno común merecen la pena".

Lozano ha clausurado este viernes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid el I Congreso del Foro de Profesores "España en unión: pasado y futuro en común".

En su intervención, la secretaria de Estado ha advertido contra los efectos de la desinformación, que preocupa más que nunca por la rapidez y la amplitud con la que se extiende gracias a las nuevas tecnologías y "porque el debate público se ha sembrado de mentiras, de inexactitudes, de dudas, generando unos niveles de polarización que socavan a sociedades liberales y libres".

"La desinformación tiene consecuencias políticas que la convierten en un fenómeno extremadamente relevante para las democracias occidentales, en un contexto de creciente desconfianza hacia las élites y ante los impactos aún inciertos de la revolución tecnológica", ha advertido.

En ese contexto, ha mirado especialmente a los ataques a la reputación de España "por aquellos que quieren dividir el país" repetido durante años en multitud de foros, "a través de una estructura creada con recursos humanos y financieros públicos y quizá privados".

"¿Por qué un país democrático debe explicar que lo es? ¿Por qué mostrar los estudios y los datos que nos sitúan entre las democracias más desarrolladas y los Estados de Derecho más garantistas? Sencillamente porque en el mundo de la desinformación hay quien está tergiversando la realidad política y social de España", ha remarcado.

LA REALIDAD DEBERÍA IMPONERSE A LA FICCIÓN

Así, ha admitido que "durante algún tiempo se pensó que la realidad se impondría a la ficción, que los hechos se revelarían por ellos mismos", hasta que se vieron "los efectos de las falsedades sobre la convivencia, primero en Cataluña y, poco después, en todo el país".

Por ello, ha defendido que "la acumulación de falsedades y manipulaciones, la desinformación, no puede ser ignorada por el gobierno y los poderes públicos" sino que están "obligados a garantizar el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz".

En ese contexto, cree que es necesario involucrar a los ciudadanos, para que sean conscientes del problema y, sobre todo, "para darles acceso a los datos y a las fuentes que les permitan hacer frente a las manipulaciones y a los argumentos confusos o falaces con los que se encuentran a diario en su teléfono móvil".