Islamistas.- Un testigo asegura que la Guardia Civil le ofreció 200.000 euros para buscar pruebas contra los detenidos

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 17 noviembre 2009 19:01

MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de los testigos que compareció hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra 11 acusados de pretender atentar contra el metro de Barcelona aseguró hoy que después de la operación la Guardia Civil contactó con él en repetidas ocasiones para ofrecerle "más de 200.000 euros" a cambio de que "buscara pruebas contra los detenidos".

Mazer Hussein, un paquistaní que vive en España desde "hace casi 30 años", también fue detenido el 18 de enero de 2008 en el operativo que desmanteló la supuesta célula 'yihadista', pero fue puesto en libertad días después. Según explicó, desde ese día varios agentes del Instituto armado se pusieron en contacto con él.

En concreto, aseguró que hasta el mes de julio de ese año, los agentes le llamaron "cada dos o tres semanas" para invitarle a un café y sugerirle que colaborara, dado que él "podía entrar en las mezquitas y comunicarse con los paquistaníes".

"Me ofrecieron bastante cantidad de dinero, más de 200.000 euros para trabajar con ellos", explicó, para después asegurar que se negó porque "por dinero no se puede castigar a un inocente". "Yo gano dinero, paso de esto", insistió.

Hussein también aseguró, al igual que el resto de testigos paquistaníes que fueron arrestados esa noche, que nadie hizo ningún rezo de despedida o dedicado al martirio, como ayer dijo el testigo protegido 'F1', clave para la desmantelación de la célula. Varios también defendieron la honorabilidad del presunto líder, el 'mulana' Mahroof Ahmed Mirza. "Mahroof me ha enseñado a leer el Corán. Es una buena persona", afirmó uno de ellos.

En la sesión de hoy también compareció un agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que participó en el operativo. Según explicó, le encomendaron labores de vigilancia en un piso de la calle Santa Madrona --donde vivían varios de los detenidos-- el 17 de enero y explicó que vio a Qadeer Malik arrojar una bolsa de basura que contenía, entre otras cosas, temporizadores, guantes de látex, pilas y tubos vacíos.

Indicó que se le informó de que se trataba de una operación relacionada "con islamistas", aunque no recuerda si le precisaron su nacionalidad. Preguntado acerca de desde cuándo se estaba trabajando en este operativo, aseguró que no lo recuerda "bien", pero que cree que desde "dos o tres días antes".

También testificaron hoy varios agentes de la Guardia Civil que participaron en las detenciones. Todos aseguraron que tuvieron conocimiento de la operación el mismo día 18, cuando el CNI les advirtió de una "amenaza inminente" de atentado terrorista. Uno de ellos aseguró que se les comunicó las "identidades" de la personas que iban a ser detenidas, mientras que otro agente declaró después que no tenían ningún dato sobre los ahora procesados.

EL EXPLOSIVO HALLADO ERA PARA UNA "PRÁCTICA"

Además, uno de los agentes fue interrogado acerca de la cantidad de explosivos que fueron encontrados --18 gramos de nitrocelulosa y perclorato potásico, procedentes del vaciado de bengalas-- y la inminencia del atentado. El guardia civil reconoció que no hallaron "material con suficiente carca como para cometer estragos".

En este sentido, explicó que la "hipótesis" con la que trabajan es que ese explosivo era para realizar una "práctica" o "ensayo" antes de confeccionar "los explosivos reales". El testigo protegido aseguró ayer que la organización quería cometer un atentado ese mismo sábado con varios suicidas que llevarían explosivos en bolsas o chaquetas

El guardia civil aseguró que las fuerzas de seguridad continúan "buscando explosivos" que puedan estar relacionados con esta operación, así como a los "dos suicidas" que no fueron detenidos y que fueron identificados por el testigo protegido 'F1'.

Este testigo ayer aseguró que formaba parte de Al Qaeda desde 2005 y que viajó a Barcelona bajo las órdenes de la organización para participar en el atentado, aunque luego se "vino abajo" y avisó a un amigo policía francés. Uno de los agentes explicó hoy que este hombre no fue detenido y aseguró desconocer si este hombre pertenecía a una organización terrorista o era un infiltrado de las fuerzas de seguridad francesa, como alegan los familiares de los acusados.

Contenido patrocinado