MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, afirmó hoy que los acuerdos entre Gobierno y jerarquía eclesiástica tienen "muy poco que ver" con la Constitución, y se "alejan" también de los acuerdos en torno a la Ley Orgánica de Educación (LOE), por lo que avanzó que su formación los ve "recurribles" ante el Tribunal Constitucional.
En rueda de prensa en la sede de la coalición, subrayó que, como ya anunciara hace unas semanas, en el momento en que esos acuerdos tengan rango legal, tanto en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, como el decreto de enseñanzas, IU estudiará el recurso de inconstitucionalidad contra estos acuerdos y "promoverá su rechazo". Para Llamazares, los "privilegios" en la enseñanza pública y el ámbito financiero resultan "inaceptables".
"Estos acuerdos se sitúan más en el post franquismo, más en los acuerdos entre El Vaticano y el Estado español, que en la lógica aconfesional de la Constitución, por lo que creemos que son recurribles ante el Tribunal Constitucional, puesto que dan una situación de privilegio a la Iglesia Católica", argumentó.
En este sentido, subrayó que los acuerdos son "contradictorios" con la aconfesionalidad del Estado y no tienen "nada que ver" con una opción de carácter progresista, que debería "situar a cada uno en su lugar", colocando en su lugar al poder civil y en su lugar también a la jerarquía eclesiástica.
Asimismo, avisó de que, en su opinión, estos acuerdos tampoco van a favorecer la "no beligerancia" de la jerarquía eclesiástica con el Gobierno. El líder de IU comentó que da la impresión de que el Gobierno, en la Ley de la Memoria y en estos acuerdos, quiere ir "apagando los fuegos de la confrontación" con sectores de la derecha y con poderes fácticos del país.
Sin embargo, recalcó que "muy al contrario", estos poderes se "animarán con la debilidad" del Gobierno y confrontarán "aún más" con él, "como ha hecho la jerarquía eclesiástica recientemente en relación a la unidad de España como bien moral". Según dijo, esto último es una "forma de injerencia política que no tiene precedente si no es un Gobierno nacional católico o de características autoritarias".