IUC se suma a la manifestación del sábado contra la construcción del puerto de Granadilla (Tenerife)

Actualizado: miércoles, 15 noviembre 2006 14:21

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 15 Nov. (EP/IP) -

Izquierda Unida Canaria (IUC) se suma a la manifestación convocada para el próximo sábado a las once de la mañana, en la plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife, contra la construcción de un puerto en Granadilla.

La formación de izquierdas afirma que el puerto no debe construirse por ser "absolutamente innecesario". IUC recuerda que "mintieron" quienes, para justificar la construcción de un puerto en Granadilla, afirmaron que la capacidad de manejar contenedores del muelle santacrucero está al borde del colapso. "Hoy el puerto de Santa Cruz tiene sin utilizar el 35% de su capacidad de almacenar contenedores y, cuando se concluya la ampliación de la dársena del Este, podrá pasar de los 400.000 contenedores al año actuales a 1.200.000".

Pese a ello, "un estudio de la Autoridad Portuaria mostró que Tenerife podría crecer en 300.000 contenedores anuales más, mientras que otro informe de la Universidad de Cádiz revelaba que el tráfico de trasbordo de un millón de contenedores sólo crea 1.600 empleos. Es decir, apenas hay potencial de crecimiento del tráfico de contenedores y, si lo hubiera, sería muy poco el empleo creado a cambio de los 136 millones de euros previstos para Granadilla".

"Es más", añade IUC, "un ex presidente de la Autoridad Portuaria advierte de que el viento en Granadilla impediría el funcionamiento del puerto durante tres meses al año. No es casualidad que sea el área de la isla más destacada en la producción de electricidad de origen eólico".

IUC denuncia que el puerto de Granadilla obligará a recorrer 60 kilómetros más a las mercancías que recibe el 75% de la población tinerfeña y que ello hará subir el costo de la cesta de la compra. Además, "es falso que el puerto sea necesario para introducir gas natural y, de hecho, menos del 20% de su superficie estaría reservada a tal fin".

Por último, IUC lamenta que los votos de los tres partidos mayoritarios derrotaran la moción que presentó en el Congreso de los Diputados, junto con Los Verdes, que pedía dejar sin financiación el proyecto, "dado que la viceconsejería de Medio Ambiente ocultó catorce informes negativos de impacto medioambiental", que "habrían impedido declarar la obra medioambientalmente viable".