La izquierda abertzale sitúa la negociación como otro frente de lucha y a ETA como garante de los acuerdos políticos

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 13:57


MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un documento de la izquierda abertzale distribuido entre sus bases plantea que "la negociación es otro frente de lucha, para ir haciendo realidad nuestros objetivos mediante el diálogo y el acuerdo". Asimismo, indica que además de conseguir acuerdos sobre presos o desmilitarización, la negociación con ETA tiene como función "garantizar que se respete lo acordado entre los diferentes agentes de Euskal Herria, en consecuencia garantizar el respeto a la decisión del pueblo vasco".

Además, destaca que, en el seno de la mesa política, se tendrá que conformar "una interlocución" que negocie con los estados español y francés el pacto que se alcance sobre autodeterminación y territorialidad. En cuanto a los reclusos de ETA, afirma que su excarcelación "se dará conjuntamente con la resolución política del conflicto".

En el texto, al que tuvo acceso Europa Press, se distingue los temas en "los que es imposible dar un paso atrás, los mínimos democráticos -autodeterminación y territorialidad-" y cuales "son los temas en los que se puede jugar con flexibilidad: acordar fórmulas de aplicación de estos derechos básicos".

RIESGOS DEL PROCESO

El documento, que habla de los riesgos del proceso, recuerda la oposición de los "sectores fascistas que se representan PP-UPN", aunque indica que "el mayor de los peligros puede venir del PNV y PSOE si quieren volver a imponer un nuevo ciclo autonómico, limitando el proceso a una reforma estrictamente estatutaria". Asimismo, advierte de dos tipos de ataque contra la izquierda abertzale: tratando de asimilarla, y si no lo consiguen, paralizando el proceso para intentar que se hunda de una vez por todas.

Por otra parte, explica que los Estados español y francés deben expresar su voluntad de respetar lo que decida el pueblo vasco, advierte de que "pretender cerrar en falso la situación sin dar una respuesta correcta a las claves del conflicto, a la autodeterminación y la territorialidad, no acarrearía nada más que la prolongación del propio conflicto y la reapertura del enfrentamiento".

En esta línea, advierte a los Gobiernos de España y Francia que , "si echan a perder el proceso, si cierran de par en par las vías democráticas con las que poder recuperar los derechos que le corresponden al pueblo vasco, quedaría manifiesta la legitimidad que Euskal Herria tiene para luchar en su propia defensa en pro de su reconocimiento y a favor de los derechos que le asisten".

También se marca como objetivo lograr "la expulsión de las fuerzas armadas de ocupación" porque, si no, "no se puede asegurar una situación de paz", y subraya que "los estados deberán garantizar, durante el proceso, que se desactivará toda injerencia, tensión o amenaza por parte de las fuerzas armadas".

En este contexto, emplaza a "desactivar los cuerpos especiales" de la Ertzaintza, a la que denomina como "Policía autonómica española", para poder consolidar la pacificación.

MESA DE PARTIDOS

La izquierda abertzale plantea, asimismo, que en "la mesa de solución" que se cree con la participación de todos "los agentes de Euskal Herria", no quede excluido "ningún territorio" -en referencia a Euskadi, Navarra y el País Vasco-francés.

En este sentido, afirma que, en el seno del foro multipartito, "se debe alcanzar un acuerdo político por el que se consensuarán fórmulas para el reconocimiento de autodeterminación y la territorialidad" y se tendrá que constituir "la interlocución que negocie la materialización del acuerdo al que hayan llegado antes los agentes vascos".

No obstante, advierte de que, "en ningún caso", se podrá "renegociar" el pacto que se alcance en la mesa, sino que "a los estados sólo les cabe expresar su voluntad de respetar lo que los agentes vascos hayan acordado".

El documento recuerda que "el proceso no puede finalizar, otra vez, en el actual marco político". "El proceso del que estamos hablando no es un proceso de pacificación, es un proceso para que se reconozcan los derechos de Euskal Herria. La paz será la consecuencia del reconocimiento de dichos derechos", asevera.

También destaca que, en la mesa de negociación, estarán "enfrente los enemigos", como el PSE y UPN, por lo que insta a "impulsar las alianzas necesarias en torno a los principios básicos con los agentes que apuestan por la autodeterminación".

APROVECHAR PARA DAR PASOS IRREVERSIBLES

En este contexto, emplaza a "todos los agentes" a que "asuman compromisos y decisiones valientes". "Aunque no lleguemos hasta la meta, aunque no consigamos llevar el proceso hasta sus últimas consecuencias, debemos aprovechar la fase que ahora se abre para dar importantes e irreversibles pasos en la lucha por la liberación nacional", dice.

En esta línea, aboga por lograr "un nuevo marco que reconozca a Euskal Herria y que haga viables todas las opciones políticas, incluida la independencia".

Además, apunta que, "quienes no buscan otra cosa que desactivar los instrumentos de lucha de la izquierda abertzale" en este proceso, "volverán a fracasar" y los que interpretan los pasos que da "desde la perspectiva de su pretendida debilidad, volverán a equivocarse".

Tras señalar que los procesos de negociación "serán tan largos como llenos de altibajos", asegura que su voluntad es llegar "hasta el final, pero, si por la otra parte no hay voluntad o la suficiente madurez, puede suceder que el proceso se interrumpa o quede frustrado". "La izquierda abertzale debe estar preparada para esa posibilidad y se debe decir claramente ante la ciudadanía que esta posibilidad existe", manifiesta.

LA RESPONSABILIDAD DEL FRACASO

El documento considera que la izquierda abertzale "no puede nunca jugar a una sola opción" y, por ello, afirma que, "si no hay posibilidad por la otra parte" para situar "el conflicto en otra fase", proseguirá "su camino de lucha".

"En este caso, nuestra responsabilidad será situar la responsabilidad de la prolongación del conflicto en nuestro enemigo. Que la factura política a pagar por la izquierda abertzale sea la mínima posible", señala.

En su opinión, "esa situación debe ser prevista y preparada a lo largo del proceso". "Con la negociación, se deben crear nuevas condiciones para seguir dando pasos hacia adelante en nuestro proceso de lucha para que, en la siguiente fase, cualquiera que sea la situación, la lucha de liberación y la propia izquierda abertzale sean más firmes", añade.

RECUPERACION UDALBITZA

El texto apuesta, de forma paralela a las negociaciones, por ir generando "una marea" en favor de la autodeterminación y la territorialidad, mediante "la presión y la movilización social", y aboga por la unidad de las fuerzas que defienden el derecho de decisión en torno al Foro de Debate Nacional.

En esta línea, apuesta por "continuar desgastando" el actual marco y por "estructurar Euskal Herria", para lo que propone "la reorganización de Udalbiltza", foro que "deberá analizar y profundizar sobre la estructuración de la futura Euskal Herria".

La izquierda abertzale se propone trabajar también con la intención de "ocupar espacios nuevos" y señala que, con esta intención, decidirá un planteamiento específico a seguir de cara "al próximo ciclo electoral", en el que incluye las elecciones municipales de 2007 en Euskadi, las presidenciales y legislativas en Francia, las cantonales y municipales en el País Vasco-francés, y las generales de 2006 en España.