BILBAO, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSOE Ramón Jáuregui aseguró hoy que el diálogo debe ser "un instrumento" para la desaparición de ETA, pero "con condiciones", y apostó, en este sentido, por "un nuevo pacto" entre las formaciones políticas que dé por "superados" los anteriores y defina "cómo, cuándo, de qué manera y con qué condiciones y límites es posible ese diálogo".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, consideró, además, que "la promesa de entendimiento" del PP en política antiterrorista "no es real" y que, por tanto, en el Debate sobre el Estado de la Nación "se va a escenificar que no quiere hacer dejación de su punto más neurálgico de oposición" al Gobierno central.
El representante socialista se refirió, de esta manera, a la posibilidad de que este debate se centre en la materia antiterrorista y señaló que, de este aspecto, "hay que hablar" porque "tampoco se trata de hacer un paréntesis anómalo" sobre una cuestión "fundamental". No obstante, señaló que es preciso "acotarlo a un cierto ámbito y espacio temporal".
En este sentido, consideró que "la promesa de pacto o de entendimiento por parte del PP con el Gobierno no es real" y añadió que su impresión después de la reunión en La Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, tras el comunicado de ETA en el que anunciaba la ruptura de alto el fuego permanente, es que "hubo buenas palabras pero no buenas intenciones".
En esta línea, estimó que en el Debate sobre el Estado de la Nación "se va a escenificar" que el PP "no quiere hacer dejación de su punto más neurálgico de oposición al Gobierno".
Preguntado sobre una posible renuncia al diálogo, opinó que éste "sí debe ser acotado a unas nuevas condiciones" ya que "la experiencia que se ha vivido el año pasado ha dejado tirada toda credibilidad por parte de ETA con respeto a lo que se ha llamado treguas o alto el fuego". De esta manera, indicó que "ya no puede plantearse un diálogo" con ETA sobre la base de que anuncien una tregua.
"VIOLENCIA PARALELA"
Asimismo, señaló que "hay que aprender" de que ETA "ha vuelto a establecer una exigencia política en el diálogo, al mismo tiempo que acompañaba sus exigencias de violencia paralela".
"De estas dos cosas, no podemos dejar de extraer lecciones, enseñanzas y experiencias", advirtió el diputado socialista, que afirmó no decir "que no al diálogo", si bien precisó que "tiene que ser un instrumento para la desaparición de la banda, pero con condiciones".
A su entender, "ésta es la cuestión que queda pendiente para los próximos meses, para después de las próximas elecciones generales: un nuevo pacto político entre las fuerzas políticas democrácticas debería establecerse definiendo cómo, cuándo, de qué manera, con qué condiciones y con qué límites es posible ese diálogo".
En este sentido, señaló que este nuevo pacto debe dar "por superados" los pactos anteriores ya que los acuerdos de Ajuria Enera, de Madrid y de Navarra, así como el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo "han quedado un poco superados por los acontecimientos y por el contexto".
De esta manera, consideró necesario un nuevo acuerdo que "aborde de qué manera somos capaces de construir el final del terrorismo, porque yo creo que estamos en esa fase, creo que tenemos que darle salida a algo que es anacrónico y que además la sociedad vasca no quiere y es como un residuo en la experiencia europea".
En cualquier caso, insistió en que ese nuevo pacto tiene que establecer "unas nuevas bases para que probablemente un diálogo final resuelva el conflicto en los términos en que democráticamente establezcamos".
LEY "JUSTA"
En cuanto a la posibilidad de derogar la Ley de Partidos, consideró que no es necesaria esta medida y señaló que, "si se trata de reivindicar que Batasuna o el espacio de la izquierda abertzale pueda participar totalmente y con toda la libertad en la democracia, le diré que sí, pero a eso no se opone la Ley de Partidos".
En este sentido, señaló que, a su entender, el final de la violencia tiene que ir "acompañado de la emergencia a la política de ese espacio que todos sabemos que existe" y aseguró que "todos los que apoyamos la ley de Partidos deseamos que ese espacio político sea ocupado, pero en paz y libertad".
De esta manera, consideró que, "cuando no haya violencia, ese espacio tiene que participar en la política, pero lo que no es lógico es que participen mientras sus primos nos matan, porque es que nos quieren matar y, mientras esto ocurra, no puede haber una participación política".
En ese sentido, opinó que la Ley de Partidos "es justa" porque "no pueden existir ese juego tramposo de que unos participan en la política mientras sus aliados a saber desde dónde- a veces inclusive desde los despachos de al lado- deciden matar al adversario".
"Una vez que hayamos transitado hacia el final de la violencia, lo lógico es que ese transito sea paralelo a que aparezca un espacio político que va a representar a la izquierda abertzale. Eso estaba en la lógica de ese proceso pasado, pero no han aceptado sólo eso, han exigido precios políticos y, por eso se ha roto todo", agregó.
ALCALDÍAS DE ANV
Por otro lado, preguntado sobre la posibilidad de haber formado pactos para evitar que ANV accediera a alcaldías tras las elecciones del pasado mayo, consideró que tiene "bastante lógica", pero "no ha sido posible" porque el sistema de partidos vasco está "bastante roto" y configurado por "demasiadas fuerzas políticas", sobre todo, en el campo nacionalista, lo que "ha explicado que no se haya producido un acuerdo" que, a su juicio, es "perfectamente democrático".
De esta manera, indicó que el PNV "no ha tenido una voluntad suficiente en ese terreno porque internamente tiene una tensión muy grande entre el sector Egibar y el EBB", y EA y Aralar "no ha tenido interés en el asunto".
El representante socialista reconoció que, por su parte, le habría gustado que en municipios como Mondragón, Bergara, Elorrio o Pasaia se hubiera dado un acuerdo de apoyo al segundo partido en número de votos.
Finalmente, destacó que la presente legislatura está siendo "de un profundo contenido económico o territorial" y se han hecho "cinco estatutos nuevos". En este contexto, dijo no descartar que "también haya en el País Vasco una oportunidad de abordar una reforma autonómica profunda" del Estatuto de Gernika, que deseó se diera con "un nuevo consenso vasco que diera lugar a una nueva etapa de paz y libertad".