Afirma que la reconciliación no es "volver a ser amigos", sino "respetarse y construir una convivencia basada en el respeto"
BILBAO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director del centro por la paz Baketik, Jonan Fernández, señaló hoy que el perdón de ETA no se puede plantear como una condición del principio del proceso sino como "una consecuencia" del mismo, porque, según dijo, "el perdón, o es verdadero y se siente realmente, o no es perdón".
En declaraciones concedidas a Euskadi Irratia, recogidas por Europa Press, Fernández destacó que el perdón de ETA por el daño causado jugará "un papel muy importante" en el proceso de paz en Euskadi, aunque reiteró que no se puede plantear como una condición inicial.
"El perdón, o es verdadero y se siente realmente, o no es perdón. Si yo pido perdón porque me obligan, no estoy pidiendo perdón, sino otra cosa, un teatro o una humillación, pero no pido perdón", aseguró.
En este sentido, explicó que, para que el perdón sea "una consecuencia" del proceso, hay que dar "unos pasos previos", como son, "en primer lugar, construir una memoria crítica del pasado, en segundo lugar, tener la actitud para hacer autocrítica y, por último, pedir perdón".
El director del centro Baketik consideró que la violencia de ETA ya "es pasado y no tiene futuro", aunque añadió que, "en la conciencia de la sociedad, las demás violaciones de los derechos humanos también deben ser pasado". "Eso va a tener una influencia directa en nuestra situación y, por ese lado, soy muy optimista", agregó.
En este sentido, indicó que, aunque puede existir "el peligro" de que la actual situación pueda tener vuelta atrás, aseguró que "el que quiera hacer eso tiene un camino muy difícil, duro y complejo, y se pensará dos veces volver atrás". "Mirando hacia delante, en cambio, hay diferentes alternativas, mejores o peores, pero hay alternativas. Mirando hacia atrás, no hay alternativas", destacó.
RECONCILIACION
Por otro lado, Jonan Fernández la reconciliación en la sociedad vasca no se debe entender como que "los presos y las víctimas directas se hagan amigos", ya que eso sería, en su opinión, "el primer error".
Así, consideró que "lo primero" que hay que lograr es "el respeto", porque "la reconciliación no es volver a ser amigos, sino respetarse y construir una convivencia basada en el respeto". "No hay ninguna fórmula mágica pero lo que hay que hacer es crear una cultura humana cimentada en el respeto para lograr una convivencia diferentes", afirmó.
Por último, Fernández indicó que el próximo lunes comenzarán a impartir los cursos de educadores para la paz en el centro de Baketik en Arantzazu, y mostró su "sorpresa" ya que, hasta ahora, se han inscrito ya unas 250 personas para participar en dichos cursos.
