MADRID 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Jordi Sevilla, ex diputado del PSOE y ex ministro de Administraciones Públicas, comparte "la opinión y la actitud" del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que la pasada semana aconsejó un cambio de Gobierno tras el semestre de Presidencia europea, y avisó a su partido que decir lo que se piensa es una demostración de lealtad y que no hacerlo es precisamente lo que aleja a las cúpulas políticas de los ciudadanos.
En un artículo publicado en su página personal de Internet, recogido por Europa Press, Sevilla asegura que la conveniencia de un cambio de Gobierno es algo que "mucha gente está diciendo en privado" y ve injusto que a Barreda, por decirlo públicamente, le hayan "llovido las críticas de aquellos que piensas que los trapos sucios se lavan en casa, o se dejan sucios para no darle armas a los adversarios".
"Barreda ha dicho que la mejor prueba de lealtad es decir lo que se piensa --argumenta--. Comparto su opinión y su actitud. No hacerlo así, aleja a las cúpulas dirigentes del sentir de la calle y ello acaba alejando a los ciudadanos de las 'cosas de los políticos' (el espectáculo del PP castellano manchego votando en contra de las palabras textuales de su secretaria general simplemente porque las presentaba el PSOE, es prueba de lo que digo)".
AGOTAR LA LEGISLATURA
En cualquier caso, el ex ministro sostiene que España no está tan mal como aseguran las "drásticas sentencias" de algunos, no tiene ningún problema de solvencia y sigue siendo una gran potencia económica. "España lleva siete trimestres enferma, pero las noticias sobre su muerte resultan, cuanto menos, exageradas", proclama.
Sevilla reconoce que las propuestas del Gobierno sobre las pensiones o los contratos "vienen con el paso cambiado" y tal vez debieron presentarse antes, lo que "desconcierta" a los mercados, pero en todo caso apuesta por agotar la legislatura y por repetir la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero como cartel electoral del PSOE en 2012. "El Gobierno, aunque tarde, se ha puesto a ello. Crucemos los dedos. Y, por lealtad al país, señalemos lo que creamos que se hace mal o que se puede mejorar, admitiendo que podemos estar equivocados", concluye.