La joven acusada de apropiarse de un bebé y matar a su madre en Fene (La Coruña) culpa a terceras personas de su muerte

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 19:11

Atribuye al consumo de drogas las declaraciones en las que reconocía haber golpeado y enterrado a la víctima

LA CORUÑA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

Isabel Marcos Maceiras, acusada de matar a Vanessa Lorente Jiménez el 13 de agosto de 2002 y de apropiarse de su bebé de tres meses, culpó hoy a terceras personas de la muerte de la joven, vecina de Fene (La Coruña), y atribuyó al consumo de drogas sus declaraciones en las que reconoció haber enterrado a la víctima.

La acusada, de 28 años de edad, se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel por los delitos de homicidio y de detención ilegal que le imputa el Fiscal, además de una indemnización de 240.000 euros para el hijo de la víctima y de 30.000 euros para la madre de la fallecida, María Eugenia Jiménez Sánchez.

Las acusaciones particulares elevan las peticiones de prisión a un total de 28 años de cárcel, ya que consideran los hechos como un delito de asesinato y otro de detención ilegal. También están imputados el marido de la acusada, Ángel González Cernadas, y los padres de la joven, José Carlos Marcos Seco y María Maceiras Corral, por un delito de detención ilegal del menor.

El fiscal pide para cada uno de ellos 7 años y 6 meses de prisión, petición que las acusaciones elevan a 8 años en el caso de los dos primeros y a 11 años para la madre, porque solicitan también un delito de encubrimiento. Por su parte, las defensas piden la absolución.

HECHOS

Según el escrito de la Fiscalía, Isabel Marcos, que mantenía "cierta relación de amistad con la fallecida", quedó con ella el 13 de agosto de 2002 en una cafetería de Fene. Después abandonaron el local juntas y fueron de compras a un hipermercado, donde la acusada compró un muñeco al niño.

Posteriormente, con el pretexto de tener que coger algo en casa de sus padres, Isabel se dirigió a a Monfero, detuvo el vehículo en un lugar no determinado y "con ánimo de acabar con su vida" golpeó en la cabeza a Vanessa con un objeto no identificado, lo que lo provocó la muerte.

Según el fiscal, la acusada dejó luego al bebé con su madre en el domicilio familiar y enterró el cadáver de Vanessa en un hoyo que había preparado días antes para, supuestamente, enterrar un ciclomotor.

El ministerio público sostiene que los padres y el marido de la acusada "eran conocedores" de que el bebé no era hijo de Isabel Marcos "pese a lo que le prodigaron toda clase de cuidados, teniéndolo como nieto e hijo, respectivamente, ante terceras personas". Isabel fue detenida el 20 de septiembre de 2002 portando el bebé en brazos, argumentando entonces que era su sobrino.

CONTRADICCIONES

En la Audiencia Provincial de La Coruña comenzó hoy la primera sesión del juicio, que se prolongará hasta el próximo jueves día 11. En su declaración, Isabel Maceiras atribuyó a los efectos de las drogas que, según dijo, consume -entre ellas trankimazin, cocaína, heroína y porros- las cuatro declaraciones diferentes que ofreció tras su detención, en las que en unos casos negó los hechos, otros reconoció ser la autora de la muerte de Vanessa y en otros responsabilizó a sus padres.

En esta primera jornada del juicio, a preguntas del Fiscal, admitió haber estado el 13 de agosto de 2002 con Vanessa, pero señaló que la dejó en Pontedeume y que luego ella se fue hasta casa de sus padres. Argumentó también que el niño se fue con ella porque se lo pidió la víctima y que esta quedó en llamarla para recogerlo. Además, indicó que si no acudió a la Guardia Civil al no aparecer Vanessa fue por "miedo a que ocurriera esto", indicó en referencia a su detención.

Isabel Maceiras, que contestó con un "no recuerdo" a la mayoría de las preguntas del Fiscal y las acusaciones, negó que su intención fuese quedarse con el niño y añadió que no le hacía falta porque ella podía quedarse embarazada. También desmintió que hubiese dicho que era hijo suyo o que lo hubiesen hecho sus padres o marido, con el que había regresado después de haber estado separados y mantenido una relación con otro hombre.

AUTORIA

Pese a haber confesado que bajo el pavimento del cobertizo anexo al domicilio de sus padres se encontraba el cadáver de la desaparecida, hoy la acusada sostuvo que se enteró dónde se encontraba el cuerpo porque, estando en el domicilio de Fene que compartió con el que durante un tiempo fue su pareja, José Lino, oyó una "conversación telefónica" en la que se decía el lugar.

A preguntas de uno de los abogados de la acusación, sostuvo que eran "tres o cuatro" las personas que estaban en el piso, pero aseguró que no conocía a ninguno. "Eran amigos de Lino", indicó Isabel Maceiras. "Si no comenté nada fue porque las cosas que no van conmigo no me interesan", respondió a preguntas de la acusación sobre las razones por las que no contó antes esto.

Posteriormente, a preguntas de su abogada, Isabel Maceiras mantuvo que oyó como "Lino y Pillo -indicó en referencia al padre del hijo de la víctima- hablaban de la muerte de Vanessa". También explicó que ambos la amenazaron con hacerle "algo" a sus padres si contaba lo que sabía y explicó que la fallecida le había dicho que su pareja la había amenazado de muerte.

Por otra parte, la acusada admitió haber echado pastillas de un medicamento que ella y su madre tomaban -y que se usa para poder dormir- en uno de los zumos que, según su testimonio, adquirieron ella y Vanessa cuando pararon en una gasolinera de Pontedeume. No obstante, indicó que era para ella, pero que se lo tomó la víctima. Aún así, insistió, en contradicción con sus declaraciones tras su detención, en que "nunca" trasladó a su amiga hasta la casa paterna.

En el juicio, la madre de Isabel Maceiras indicó que su hija le explicó que el niño era de "una amiga maltratada" y afirmó que nunca había visto a Vanessa "ni muerta, ni viva", salvo en la fotografía que le enseñó la Guardia Civil.

Asimismo, admitió haber visto a su hija cavando un hoyo, pero añadió que le dijo que era para una vespino y negó haber visto a la víctima en el coche de su hija. Tampoco supo aclarar cómo apareció el cuerpo de Vanessa en su finca y negó haber ayudado a enterrarla. "No sé como fue enterrada, ni quien la enterró", insistió.