Piñeiro apuesta por combatir la violencia "con la Ley" y Mendia dice que el ansia de la libertad será más fuerte que "los liberticidas"
BILBAO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Miembros de la Judicatura, de la Fiscalía, secretarios judiciales y abogados recordaron hoy al magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya asesinado hace ocho años por ETA, José María Lidón, en un acto conmemorativo del día de su muerte, que ha quedado "grabado a fuego" en sus "corazones".
Durante su intervención en un acto previo a la ofrenda floral que se celebró en el Palacio de Justicia de Bilbao y en presencia de la viuda de Lidón, María Luisa Galarraga, y sus hijos, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Fernando Ruiz Piñeiro, destacó que la Ley "es el camino sin atajos" en la lucha por el derecho y el fin de la violencia, mientras que la consejera de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, aseguró que "el ansia de ser libres será siempre mucho más fuerte que la pretensión de los liberticidas de acabar con nuestras instituciones".
Un día antes de que se cumpla el octavo aniversario de su muerte, el magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya fue recordado, una vez más, en la sede del TSJPV, en la que se denunció "la ignominia de algunos, la sinrazón, el fanatismo y el silencio cómplice" de otros.
En el acto, Fernando Ruiz Piñeiro subrayó que fue el 7 de noviembre de 2001 cuando José María Lidón fue asesinado por "pistoleros de ETA" y consideró que es "con la Ley en la mano" como hay que "combatir la sinrazón y la violencia".
A su juicio, "la solución de los conflictos pasa por la aplicación de la Ley y del ordenamiento jurídico", y subrayó que "este camino sin atajos" es "la única guía posible para vencer en la lucha por el derecho".
Ante la proyección de una foto de José María Lidón y la placa conmemorativa en recuerdo del magistrado asesinado, Ruiz Piñeiro afirmó que "un poquito de todos nosotros se truncó aquel día" en el que el juez fue abatido a tiros por miembros de ETA. "Seguiremos recordándole porque el recuerdo de José María forma parte imprescindible de esta sede judicial y de nuestra propia trayectoria", señaló.
Por su parte, la consejera de Justicia, que fue alumna de Lidón cuando ejercía de profesor de Derecho en la Universidad de Deusto, alabó que el magistrado supiera "inculcar a generaciones de estudiantes el amor por el Derecho asentado en la libertad e igualdad reales y efectivas de todas las personas" y como "instrumento para la construcción de una sociedad más democrática y humana". "Aún hoy, ocho años después, nos sobrecoge pensar que alguien tan bueno fuera víctima del fanatismo terrorista", apuntó.
En este sentido, recordó que su muerte "fue un mazazo" para todos los que creen en la democracia y el Estado de Derecho, para los que luchan "por la paz y la libertad en este país desde las aulas, la política, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, desde los medios de comunicación y desde los Tribunales de Justicia".
Idoia Mendia se dirigió a los terroristas para asegurar que seguirán "firmes en la defensa de los derechos y las libertades de todos" porque "el ansia de ser libres será siempre mucho más fuerte que la pretensión de los liberticidas de acabar con nuestras instituciones democráticas". "La voz del juez Lidón, la voz de las víctimas del terrorismo es más fuerte, se escucha con mayor nitidez que la voz de sus asesinos", manifestó.
Según aseguró, "la causa de las libertades que José Mari encarnó con su palabra y su vida, sigue siendo el presente y el futuro de este país, mientras que el proyecto totalitario de ETA forma parte de un pasado siniestro que la inmensa mayoría de la sociedad vasca desea superar definitivamente".
Mendia dijo que el legado de José María Lidón "de dignidad, de firmeza en los principios y de amor a la libertad sigue vivo, como sigue viva entre nosotros la herencia de tantas personas buenas que, como él, soñaron para Euskadi un futuro de convivencia democrática y de progreso en paz y libertad".
"Una paz que destierre para siempre la violencia como instrumento de acción política, una paz basada en el respeto de la legalidad y a los métodos democráticos, una paz que requiere de la unidad de todos los partidos y agentes sociales, porque es un objetivo que une a la inmensa mayoría de las personas de este país", señaló.
Por ello, quiso honrar "la memoria de un hombre bueno, de un profesor brillante y un juez recto" que sigue siendo "referencia ética absolutamente necesaria para garantizar un futuro de convivencia democrática en este nuestro querido País Vasco".
EL DOLOR
La Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma Vasca, María Angeles Montes, también dirigió unas emotivas palabras a los asistentes en las que afirmó que el asesinato de Lidón está "grabado a fuego" en los "corazones y mentes" de la familia del magistrado y de sus compañeros. "Aquel día nos lo arrebataron y lo hicieron de la manera más cruel y despiadada que se puede arrebatar a una persona, a una esposo, a un padre, a un abuelo y a un amigo", afirmó.
En este contexto recordó que llevan años clamando, sin que haga "mella alguna todavía en muchas personas, la ignominia de algunos, la sinrazón, el fanatismo, el silencio cómplice" de otros.
"Sabemos que recordándole (a Lidón) y recordando a todos cuantos han sufrido la barbarie terrorista y, en especial a aquellos más cercanos a nosotros, damos testimonio de nuestra frontal oposición, de nuestra repulsa al terrorismo, en general, y al de ETA en particular", destacó.
COMPROMISO Y VALENTIA
Además, la vocal del CGPJ para el País Vasco Marga Uria recordó que José María Lidón "empezó a ejercer en los años 80, cuando era imprescindible trasladar al sistema judicial español todos los derechos fundamentales, bienes, valores y principios que la Constitución consagra". "Y lo hizo, como fue toda su vida, con compromiso, valentía y totalmente firme en la defensa de ciertos valores y principios, lo que le caracterizó hasta el fin de sus días", aseguró.
En esta línea, señaló que, "por su condición de juez, fue marcado como objetivo de ETA, como lo fueron Martínez Emperador, Tomás y Valiente, la fiscal Tagle o Luis Portero". "Para todos aquellos, como para José Maria ahora, nuestro recuerdo. José Mari, un año más, tus amigos nos acordamos de tí. Hemen gaude (estamos aquí)", subrayó.
También intervino el presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya, Angel Gil, que manifestó su intención de "conservar la memoria" de Lidón con el fin de "mantener la insoportable denuncia de su asesinato". "Relegarle al olvido sería tanto como permitir que la injusticia de su muerte viniera a menos, lo que nos vamos a consentir", enfatizó.
En este contexto, recordó las palabras de Cicerón: "Que las armas cedan a la toga", como "manifestación de un anhelo por un derecho que impulse la construcción de una sociedad cada vez más humana".
Por último, la secretaria de Gobierno del TSJPV, Begoña Basarrate, en nombre del Cuerpo de Secretarios Judiciales, destacó que "recordar a José Mari en este lugar es un acto de justicia" porque "la memoria colectiva es, a veces, mezquina y corta al olvidar con el paso de los años a aquellos que pagaron con su vida el esfuerzo del bien común".
En el acto, estuvieron presentes también el viceconsejero de Justicia, Txema Fínez, el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del TSJPV y portavoz nacional de la APM, Antonio García, el portavoz de Jueces para la Democracia en el País Vasco, Edmundo Rodríguez Achútegui, el juez decano de Bilbao, Alfonso González Guija, y el presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo del alto Tribunal vasco, Juan Luis Ibarra, entre otros.
