El juez Andreu deja en libertad a los cuatro últimos detenidos por kale borroka en San Sebastián

Actualizado: sábado, 10 noviembre 2007 19:12


MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dejó hoy en libertad a los cuatro detenidos el pasado miércoles en San Sebastián en relación con actos de kale borroka, según informó la abogada defensora de los acusados, Ainhoa Baglietto.

Así, los detenidos Martín Mendizábal, Ekaitz Ezkerra, Jon Etxeberria e Iñaki Coloma abandonaron la dependencia de la Audiencia Nacional pasadas las cuatro de la tarde después de haber declarado ante el magistrado durante toda la mañana. La Fiscalía de la Audiencia Nacional había solicitado prisión sólo para el primero de ellos.

Los cuatro jóvenes fueron detenidos en la madrugada del pasado miércoles en San Sebastián por agentes del Cuerpo Nacional de Policía por su presunta vinculación con actos de terrorismo callejero. Con esta operación --en la que también se efectuaron una veintena de registros, incluidas las viviendas de los detenidos, alguna herriko taberna y los domicilios de algunos jóvenes que no han podido ser localizados-- la Policía consideró desarticulada la estructura de la organización ilegal SEGI en San Sebastián.

El operativo del miércoles fue fruto de las pesquisas realizadas por la Brigada Provincial de Información de Guipúzcoa a raíz de las siete detenciones practicadas el pasado 30 de octubre también en San Sebastián. Los detenidos aquel día y los que fueron arrestados esta semana estaban acusados de participar en ataques cometidos en la capital guipuzcoana en los últimos meses.

En los registros practicados el 30 de octubre, la Policía se incautó de numerosa documentación de SEGI, sobres con dinero, huchas para presos de ETA y DVDs defendiendo la "lucha" armada y cartas de presos de la banda terrorista, entre otros efectivos, así como numerosos panfletos contra el tren de Alta Velocidad.

En los registros también se halló cinco CPUs y un ordenador portátil, así como tres lápices de memoria, ocho teléfonos móviles, tres pistolas simuladas y material electrónico, entre el que hay pilas acumulador, cables y motores. Entre la documentación había varias agendas y diversas cartas que se encuentran pendientes de traducción y estudio.

El análisis de toda esta documentación y los testimonios de los detenidos han permitido el desarrollo del importante operativo de esta semana en Guipúzcoa, tercera provincia vasca cuya 'kale borroka' recibe un fuerte golpe policial en los últimos meses.

OPERACIÓN EN VIZCAYA

En otra operación llevada a cabo también en octubre, agentes de la Policía Nacional detuvieron de madrugada en Vizcaya, concretamente en la comarca de 'Uribe-Kosta', especialmente castigada por este tipo de acto, a Joseba Elorriaga, Txomin Gezuraga, Aner Mimenza, Mikel de Gregorio, Josu Rodríguez y Lander Labajo. Un día más tarde, en el marco de la misma actuación, fue arrestado en Getxo Zigor Goikoetxea.

El juez Baltasar Garzón ordenó prisión incondicional por pertenencia a banda armada y varios delitos de terrorismo para seis de los detenidos y dejó en libertad bajo fianza por motivos de salud a Zigor Goikoetxea, hermano de un etarra que participó en el atentado contra la casa cuartel de Durango.

Los detenidos confesaron su participación en, al menos, 11 sabotajes desde 2004. Entre los actos de 'kale borroka' figuran la quema de contenedores, lanzamiento de artefactos incendiarios contra sucursales bancarias y de seguros, "batzokis" (sedes sociales del PNV), corte de catenaria del Metro de Bilbao, apedreamiento de autobuses y varias algaradas callejeras.

DETENCIONES EN ALAVA

Tres meses antes, el pasado 10 de julio, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo otra importante operación contra el "núcleo dinamizador" de la violencia callejera en Alava que se saldó con la detención de Gorka Velasco, Koldo Moreno, Javier Fernández de Guzmán y Urko Arroy, único al que el juez de la Audiencia Nacional Garzón dejó el libertad, con la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado.

Los cuatro, según la policía, estaban relacionados con ETA a través de la organización juvenil SEGI. En los registros de sus domicilios se intervinieron diversos artefactos incendiarios, material para la fabricación de otros, propaganda y documentación de la organización SEGI.

En el auto en el que se envío a prisión a tres de estos detenidos, el juez ordenaba la búsqueda y captura de otros dos miembros del grupo. Se trata de Federico Lomas, que en agosto se presentó de forma voluntaria en la Audiencia Nacional y para quien Garzón decretó prisión incondicional, e Ibai Peña, quien quedó en libertad con obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado.

Lomas fue acusado de haber participado en el reparto de octavillas a favor del preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos y en la organización de un acto de apoyo a su puesta en libertad y de la realización de pintadas amenazadoras con la firma de SEGI contra los partidos PNV y PSOE. Además, en su domicilio se intervino propaganda de la organización juvenil y un documento incluido en un CD en el que se reflejaba un listado de empresas de Vitoria con anotaciones y marcas, similar al intervenido en un apartamento alquilado por miembros de ETA en la localidad francesa de Dax en 2005.

La policía les acusó de ser los responsables de un grupo de violencia callejera al que se atribuye la realización de más de cuarenta ataques cometidos en la capital alavesa desde 2004 y serían los máximos responsables de un grupo que venía operando en Vitoria durante los últimos tres años. A ellos se les atribuyen los diversos ataques sufridos por la Subdelegación del Gobierno, otros edificios públicos, oficinas bancarias, vehículos, entre otros.