MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu investigará a otros tres altos mandos del Ejército de Irak por un ataque que las fuerzas especiales de este país llevaron a cabo el 8 de abril de 2011 contra el campo de refugiados de Ashraf y en el que, según los querellantes, 35 personas murieron y otras 337 resultaron heridas.
Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que el magistrado acepta ampliar la querella presentada por dos víctimas para investigar al general Alí Ghaidan Majid, al teniente coronel Abdol-Latif al-Anabi y al mayor Jasem Mohammad Oleivi al-Tamimi por la presunta comisión de delitos contra la comunidad internacional.
El magistrado, que cita a los tres militares iraquíes el próximo 3 de octubre para que declaren calidad de imputados, no se pronuncia sobre la petición de los querellantes contra el primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, quien dispone de "inmunidad personal de jurisdicción" en razón de su cargo.
En su auto también solicita autorización al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, para que permita declarar el 4 de octubre a su representante especial para la Misión de Asistencia a Irak (UNAMI), Ad Melkert.
ASESINATO Y SAQUEO
Los hechos se produjeron cuando unos 2.500 miembros de las fuerzas iraquíes atacaron a los residentes en Ashraf utilizando 140 vehículos blindados, infantería mecanizada y tropas de despliegue rápido. Para efectuar su ataque, según consta en el auto, utilizaron granadas sónicas y de humo, gases lacrimógenos, armas de fuego y antitanque BMP1. Además, varios francotiradores dispararon durante siete horas contra los refugiados.
En una segunda parte de la operación las fuerzas iraquíes se dedicaron a "pillar y saquear las pertenencias de los residentes en edificios ocupados". Además, los asaltantes "entraron en los edificios ocupados y saquearon todos los bienes de los residentes, inclusive sus vehículos, al mismo tiempo que destruían sus casas". Con esta operación ocuparon 10 kilómetros cuadrados del cmapo e impidieron que el contingente de Estados Unidos pudiera prestar asistencia sanitaria a los refugiados, que no pudo entrar en el campo hasta el 15 de abril.
OTRO ATAQUE A ASHRAF
Esta causa se suma a otra en la que el juez Andreu investiga al general Abdol Hossein Shemmari, imputado por el asesinato de 11 personas de nacionalidad iraní que tuvo lugar en este mismo campo de refugiados los días 28 y 29 de julio de 2009.
En noviembre de 2009 el juez remitió una comisión rogatoria internacional a las autoridades judiciales de Irak para que le informaran de si habían llevado a cabo algún procedimiento judicial para investigar estos hechos, en los que más de 500 personas resultaron heridas.
Los querellantes sostienen que este segundo ataque podría constituir un delito contra la comunidad internacional, 11 asesinatos, 36 detenciones ilegales, 480 delitos de heridas graves, torturas y daños, todos los cuales contravendrían el IV Convenio de Ginebra, suscrito el 20 de agosto de 1949 y ratificado por España e Irak en 1977, relativo a la protección de personas civiles en tiempos de guerra.
Según relata la querella, el ataque se produjo el 28 de julio de 2009 a partir de las 15 horas y el 29 de julio, cuando unos 2.000 soldados pertenecientes a la Novena Brigada de Badr, a las Fuerzas Especiales de la Brigada Escorpión de Bagdad, a los Batallones 2 y 3 de la Policía y a efectivos antidisturbios, asaltaron el campo en "una acción deliberada y planificada bajo el mando del teniente general Abdol Hossein Al Shemmari" contra quien se dirige la acción penal.
Los agentes iraquíes iban equipados con blindados Humvee, palas mecánicas, armas de fuego, hachas, bastones metálicos y de madera, cadenas, gases pimienta y lacrimógenos, granadas sónicas, tanques lanza-agua y otros vehículos. Según los denunciantes, lanzaron "un asalto contra los civiles desarmados residentes en el campo de Ashraf, disparando indiscriminadamente".
