JAÉN, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El titular del juzgado de lo penal número uno de Jaén ha emitido un auto en el que levanta la orden de suspensión del juicio contra los tres responsables de la atracción ferial 'Terror en Yucatán' en la que falleció un niño de once años en la Feria de San Lucas de Jaén en octubre de 2003, juicio que este mismo juez suspendió por un error procesal.
Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que con este auto el juez revoca de oficio la suspensión que acordó el día de la vista al considerar que no hay nulidad de actuaciones. El magistrado ordenó la suspensión después de que la defensa del titular de la atracción ferial alegara que éste no era el propietario cuando ocurrieron los hechos, ya que traspasó la propiedad a otra persona que estaba citada como testigo, pero no como imputado, a pesar de que en un declaración anterior compareció como imputado y reconoció ser el propietario de la atracción.
Estas mismas fuentes concretaron que en el auto, al que cabe recurso, el juez considera que la petición de la defensa tenía una "intención dilatoria" por postergar el caso y la calificó de "espúra, temeraria y maliciosa".
El pasado 16 de marzo el titular del juzgado de lo penal número uno suspendió el juicio después de estimar la alegación de la defensa del propietario actualmente imputado, quien ha argumentado que su cliente traspasó la propiedad de la atracción a Manuel Alfonso N.A. a finales del mes de noviembre del año 2001, si bien éste sólo había sido citado como testigo.
Este abogado expuso que Manuel Alfonso N.A. declaró en la fase de instrucción como imputado y reconoció que era el propietario pero "pese a esta declaración el juzgado no dictó ningún auto, aunque sea de sobreseimiento".
No obstante, concretó que "ese hombre ha estado imputado y ha prestado declaración como imputado, pero esa declaración queda en el limbo jurídico" porque "no hay ningún auto posterior que o bien sobresea o modifique su escrito su acusación".
El Ministerio Fiscal solicita dos años de prisión para el propietario que está actualmente imputado, el encargado y el ingeniero técnico de la citada atracción ferial y reclama igualmente el pago de una indemnización de 160.000 euros. Además, en este apartado también incluye subsidiariamente al Ayuntamiento de Jaén, a la Asociación Provincial de Feriantes de Jaén y a las aseguradoras de esta última y del propietario de la atracción en la que ocurrió el siniestro.
De este modo, la Fiscalía se une a la calificación realizada por la acusación particular, que también imputó un delito de homicidio imprudente a los tres acusados, para los que pide cuatro años de prisión y una indemnización de 200.000 euros.
Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2003 durante la feria de San Lucas de la capital jiennense, cuando tres niños de once y 13 años cayeron desde la segunda planta de la atracción 'Terror en Yucatán' al desprenderse de la estructura exterior una plancha de metal que cerraba la construcción.
A causa del siniestro, los tres menores resultaron heridos de gravedad y fueron ingresados en el Complejo Hospitalario de Jaén, donde dos de ellos recibieron el alta médica mientras el tercero, A.M.F., de once años, falleció el 26 de noviembre a causa de los traumatismos craneoencefálico y torácico sufridos tras la caída.
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