MELILLA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un juez de Melilla decidió decretar la libertad bajo fianza para la niñera que estaba a cargo del cuidado del bebé de 10 meses de edad que falleció a primeros de agosto en una bañera de la casa de la familia del pequeño, debido a un descuido de ésta, según las primeras hipótesis barajadas, según informaron hoy a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Las fuentes explicaron que la trabajadora, una marroquí de 32 años, que responde a las iniciales de N.S., fue acusada de la comisión de un presunto delito de homicidio por imprudencia. La familia del bebé defendió a la niñera y sostuvo que todo se trató de "un desgraciado accidente".
El padre del pequeño fallecido, un conocido empresario local propietario de un establecimiento de ventas de muebles, un gimnasio y una franquicia nacional de reparación de automóviles, así como una inmobiliaria de venta y alquiler de viviendas, incluso contrató al abogado que se hizo cargo de la defensa de la niñera, al estimar que todo fue fruto de un accidente fortuito.
La mujer ha sido repatriada a Marruecos, puesto que no tenía toda la documentación para residir legalmente en España, y tendrá que volver a la ciudad cuando se fije la fecha del juicio por la muerte del bebé en la bañera de su hogar.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de agosto en un chalet de la calle Alfonso XII de la ciudad autónoma melillense, donde un bebé de 10 meses falleció por asfixia en la bañera al tragar agua. La empleada de hogar adujo en su declaración que en el momento que procedía al baño del pequeño, sonó el teléfono de casa y se fue a atender la llamada y cuando se quiso dar cuenta, el niño que estaba jugando con el agua ya había ingerido líquido hasta perecer por asfixia.
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