El juez decreta prisión sin fianza para el hombre que regresó 30 años después a Palma y mató a la pareja de su ex-mujer

Actualizado: sábado, 8 agosto 2009 22:53

PALMA DE MALLORCA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El juez de guardia de Instrucción número 7 de Palma, Manuel Penalva, decretó esta tarde prisión provisional y sin fianza para Miguel S.B. de 66 años, que regresó a Palma 30 años después de estar desaparecido y mató ayer al novio de su ex-mujer, Juan M.M. tras agredirle en la cabeza con una barra de hierro.

Así, el presunto homicida fue conducido esposado a las 20.30 horas a la Prisión Provincial de Palma en un coche de la Policía Nacional en el que se montó con el rostro cubierto por su camiseta para evitar a los numerosos fotógrafos y cámaras de televisión que se encuentran en el edificio judicial a la espera de que finalicen los interrogatorios a los cinco arrestados por el caso Palma Arena, que permanecieron hasta esta mañana en los calabozos de la Policía.

Así, el magistrado decretó el ingreso en prisión por un delito de homicidio, a petición del Ministerio Fiscal, después de que el agresor fuera interrogado a lo largo de esta tarde en los Juzgados de Vía Alemania, a donde llegó a las 16.32 horas también con el rostro cubierto, procedente de los calabozos de la Policía Nacional, donde pasó la última noche, tras ser arrestado una hora después de cometer el crimen.

El agresor, que había sido detenido en 30 ocasiones teniendo en vigor seis reclamaciones judiciales, cometió el homicidio a las 05.50 horas en un aparcamiento público en la calle Enric Granados número 11, en el barrio palmesano de Son Oliva, en el mismo momento en el que la víctima estaba intentando entrar en su vehículo, algo que le fue imposible, dado que el detenido le había tapado la cerradura. Posteriormente, fue arrestado una hora después del homicidio, a las 07.00 horas, por parte de una radiopatrulla de la Policía Nacional.

El presunto homicida, de nacionalidad española y que también llevaba en el momento del homicidio un cuchillo, fue detenido gracias a varios testigos que pudieron ver cómo agredía con una barra de hierro a la víctima, de 59 años y también de nacionalidad española, quien falleció por un traumatismo craneal. De este modo, una dotación Radiopatrulla ('Z') de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional logró arrestarle en los alrededores de Son Oliva, a pesar de que intentó refugiarse para evitar ser apresado.

El Grupo de Homicidios y una unidad de la Policía Científica de la Policía Nacional se encargaron de la investigación de los hechos, con el fin de esclarecer el homicidio, si bien ya ha trascendido que fue premeditado, ya que, tras 30 años desaparecido y sin que su familia conociera su paradero, buscó para golpearle brutalmente hasta acabar con su vida a la actual pareja de su ex-mujer. Así, el agresor estuvo casado con esta mujer hace 30 años y tuvo con ella dos hijos a los que no llegó casi a conocer al romper la relación.

Según informó la Policía Nacional, años más tarde, esta mujer inició una nueva relación con el ahora fallecido. Desde que el presunto homicida abandonó el domicilio conyugal no habían tenido más contacto hasta el punto de que sus hijos no lo conocen y su esposa lo creía muerto.

El homicidio se produjo, cuando el compañero sentimental de la mujer se dirigía a su vehículo sobre las 05.50 horas y pudo observar que la cerradura del mismo se encontraba forzada, momento en el que recibió un fuerte golpe en la zona occipital del cráneo y otro en la zona temporal izquierda, propinados con una barra de hierro.

El violento ataque fue presenciado por varios vecinos, "quienes observaron horrorizados como siguió golpeándolo con saña". Así, uno de ellos bajó de su domicilio y lo persiguió por varias calles mientras contactaba con la Sala del 091, recibiendo varios ataques con un cuchillo de grandes dimensiones al tiempo que recibía amenazas de muerte si no cesaba en la persecución.

Al levantamiento del cadáver, que presentaba diversas fracturas craneales severas que le habrían producido la muerte, acudieron miembros del Grupo de Homicidios, de la Brigada Provincial de Policía Científica y la Comisión Judicial compuesta por la juez titular, el secretario judicial y el médico Forense.