El juez penal devuelve a instrucción la causa del incendio en la residencia de Massamagrell (Valencia)

Actualizado: miércoles, 4 marzo 2009 17:43

VALENCIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de lo penal número 12 de Valencia ha devuelto al juzgado de instrucción número 3 de Massamagrell (Valencia) la causa abierta por el incendio registrado el 28 de marzo en la residencia de la tercera edad 'San Lorenzo de Brindis', situada en Massamagrell, en el que fallecieron cinco residentes, discapacitados psíquicos, para que incorpore una tercera compañía de seguros, según informaron a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

El juez de lo penal remitió la causa a instrucción a petición de las defensas de los cinco imputados por el incendio, quienes solicitaron en una vista que se incorporara al procedimiento una tercera compañía de seguros que cubra la responsabilidad civil de una de las ATS imputada, explicaron las mismas fuentes.

Esta petición, a la que se adhirió tanto el ministerio fiscal como los representantes de los afectados, provocará un nuevo retraso en el inicio del juicio de entre aproximadamente dos y tres meses. La celebración del juicio se ha aplazado hasta en dos ocasiones. La primera, a finales del mes de enero, por la muerte de una de las denunciantes; y, la segunda, en febrero, ante la petición de añadir el seguro de la ATS.

El ministerio fiscal pide en su escrito de calificación provisional un total de siete años y seis meses de prisión para cada imputado por cinco delitos de homicidio imprudente, y una indemnización solidaria y conjunta de 120.000 euros a los herederos de tres fallecidos, puesto que los familiares de otros dos no reclamaron.

La jueza de primera instancia e instrucción número 3 de Massamagrell imputó a un total de cinco personas por el incendio de la residencia, que son el director, el gerente, el médico, una enfermera y el hijo del propietario.

El fuego se originó sobre las 19.40 horas del 28 de marzo del pasado año en la enfermería de la residencia, donde se encontraban las cinco personas fallecidas, que estaban impedidas para moverse. Las víctimas, todos ellos enfermos mentales, fueron una mujer de 50 años y cuatro hombres de 80, 65, 50 y 30. El mayor de ellos era el padre del dueño del establecimiento.

Un cortocircuito por un cable, que hizo prender uno de los colchones de la enfermería, fue el origen del incendio que calcinó la estancia, de medianas dimensiones, y en la que se registró el denominado efecto de 'comportamiento estanco', que impidió que el fuego se propagara a otras dependencias.

En el momento de los hechos, el centro, que empezó a funcionar en 1992, albergaba a 120 residentes, 70 de los cuales tuvieron que se trasladados en esa jornada a otros lugares, para volver al día siguiente, mientras que los 50 usuarios restantes pasaron la noche en las dependencias no afectadas. De la cifra total, unos 70 usuarios eran discapacitados psíquicos.