SANTANDER, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha acordado celebrar a puerta cerrada la vista en la que será juzgado un hombre acusado de matar a su padre a cuchilladas y de herir a su madre cuando intentó socorrer a su esposo. El acusado sufre una esquizofrenia paranoide desorganizada y cometió el crimen en pleno cuadro delirante de tipo paranoide y por ello el Ministerio Fiscal propone su internamiento psiquiátrico.
Según un Auto dictado hoy por el Tribunal, y recogido por Europa Press, tanto el Ministerio Fiscal, como el letrado de la defensa, y la propia víctima, que es a su vez la madre del procesado, solicitaron la celebración del juicio a puerta cerrada.
La Audiencia ha aceptado dicha petición ateniéndose al artículo 680 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite al presidente de la Sala acordar que las sesiones se celebren a puerta cerrada cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público.
Destaca además que el Ministerio Fiscal apoyó tal petición a la vista del "deterioro" de las facultades mentales del procesado, del entorno en el que se cometió el delito y de que las víctima son sus padres, y subraya que, por encima de todo, lo que apoya la decisión de celebrar el juicio a puerta cerrada es la solicitud realizada directamente a la Sala por la víctima superviviente, la madre del procesado, en su nombre, y en el de otros dos de sus hijos.
Por ello, dada la "expresa" petición de las partes; habiendo ocurrido los hechos "en el estricto ámbito de la intimidad familiar", y para facilitar que el acusado mantenga en el acto del juicio un estado anímico "equilibrado", contexto que además es el recomendado por el equipo de psiquiatras que trata al procesado, el Tribunal ha decidido celebrar las sesiones del juicio a puerta cerrada.
HECHOS.
Los hechos que serán juzgados este miércoles, sucedieron hace ahora un año, en diciembre de 2006, en la vivienda de los padres del acusado, que estaba internado en el Centro Psiquiátrico de Parayas pero pasaba el fin de semana con sus padres, siguiendo el plan individual de rehabilitación que había iniciado.
Según se relata en el escrito de calificaciones iniciales del fiscal, la madrugada del 17 de diciembre, el hombre, D.GC.CH., sufrió un cuadro delirante agudo que le llevó a coger un cuchillo y dirigirse al dormitorio en el que dormían sus padres. Una vez allí, asestó varias puñaladas a su padre en el tórax, el abdomen, un brazo y la cabeza, que le causaron un shock hipovolémico y la muerte inmediata.
La madre, que intentó socorrer a su esposo y fue abordada también por su hijo con el cuchillo, sufrió heridas en brazos y manos y en la espalda. Requirió reanimación, transfusiones e intervención quirúrgica, además de tratamiento posterior y controles periódicos por parte del traumatólogo y el psiquiatra. Permaneció durante cinco días hospitalizada y en total el periodo de incapacitación para sus ocupaciones habituales fue de 150 días.
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato y otro de lesiones agravadas, con la circunstancia eximente de enajenación mental y la agravante de parentesco.
Por ello, propone para el acusado el internamiento psiquiátrico, adecuado al tipo de enfermedad que sufre, durante el tiempo necesario para su mejora, con un límite máximo de 18 años por el asesinato y de cuatro por el delito de lesiones.
