La Junta de Andalucía aboga por la disolución del Ayuntamiento de Marbella

Actualizado: lunes, 3 abril 2006 2:10


MALAGA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, aseguró ayer que "se dan las circunstancias objetivas" para que el Consejo de Gobierno tome la decisión, el próximo martes, de disolver el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) a raíz de la trama de corrupción descubierta en el Consistorio y en la que se han detenido a 23 personas, en el marco de la 'operación Malaya'. Según el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, la labor de los jueces, fiscales y Fuerzas de Seguridad en dicha operación responde a "un clamor social" que pedía que, "de una vez por todas se limpiase" de corrupción Marbella. Mientras, el escándalo financiero ha provocado nuevas disputas entre PP y PSOE. Los populares acusaron a los socialistas de ser "claros encubridores" de lo ocurrido, mientras que éstos recordaron que cuando Javier Arenas era ministro de Administraciones Públicas se negó "rotundamente" a disolver el Ayuntamiento malagueño.

La Junta de Portavoces del Parlamento andaluz decidirá hoy si el miércoles por la mañana se celebra un Pleno extraordinario para acoger un debate general con propuestas de resolución sobre la situación del Consistorio marbellí. Por el momento, la posición de la Junta de Andalucía es clara: "se dan las circunstancias objetivas para que el Consejo de Gobierno tome una determinación y acabe de una vez y para siempre con un comportamiento que infringe el ordenamiento jurídico en el que un ayuntamiento tiene que basarse". Zarrías consideró "gravemente dañosa para los intereses generales" la gestión del Consistorio marbellí y reiteró que será el Consejo de Gobierno el que tome la decisión final sobre el futuro de la Administración local.

Mientras, el fiscal general del Estado aseguró que detrás de la 'operación Malaya' "nada es improvisado", sino que responde a un trabajo de investigación muy laborioso que se estaba haciendo desde hace mucho tiempo por parte de la Fiscalía anticorrupción, aunque "calladamente". Así, consideró que la labor ha dado "excelentes resultados" y que la labor de jueces, fiscales y Fuerzas de Seguridad da respuesta a "un clamor social" que demanda una "limpieza" en el Ayuntamiento de Marbella.

Además, Conde-Pumpido se mostró dispuesto a comparecer en el Congreso de los Diputados para informar sobre esta cuestión y sobre el seguimiento de la 'operación Malaya'. Recordó que ya ha comparecido en varias ocasiones en la Cámara Baja y que mañana lo hará en el Senado, pero, "si es necesario", aseguró que volverá a hacerlo. No obstante, puntualizó que deberá ajustarse a lo permitido, puesto que se trata de un sumario abierto sobre el que recae el decreto sumarial dictado por el juez "por lo que es difícil hablar de ello y la prudencia y las reservas son lo más conveniente".

ATAQUES ENTRE PP Y PSOE

El escándalo en Marbella dio además los primeros pasos para convertirse en munición entre los principales partidos políticos. La portavoz del PP en el Ayuntamiento malagueño, Ángeles Muñoz, consideró "inconcebible" e "intolerable" la posibilidad de crear una junta gestora para dirigir el Consistorio marbellí hasta la convocatoria de las elecciones municipales de 2007 y subrayó que esta decisión traería "lagunas legales". Así, para los populares, la "única posibilidad" es disolver la Administración local y la convocatoria anticipada de elecciones.

Por todo ello, el PP anunció que, en caso de que el Gobierno no se decida a actuar, el partido presentará en la Cámara Alta una moción para que todos los partidos insten al Ejecutivo a proceder a dicha disolución, que sería incluida en el orden del Pleno del martes, si consigue el apoyo de todas las fuerzas con representación en esta Cámara. Además, Muñoz hizo hincapié en que "la situación no es nueva" y recordó que el PSOE gobernaba antes de la llegada a la Alcaldía de Jesús Gil, quien "tuvo un buen maestro que le enseño muy bien el camino de la corrupción", al tiempo que acusó al PSOE de ser "claro encubridor" y "connivente" con la trama de corrupción.

Por su parte, el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, aseguró que su partido actúa "con contundencia para restablecer la seguridad jurídica en el Ayuntamiento de Marbella". Además, acusó al PP de actuar "como conversos que se arrogan una posición de dureza que, lamentablemente, nunca han tenido en Marbella". Así, recordó que, en 2003, cuando Arenas era ministro de Administraciones Públicas "negó rotundamente" la posibilidad de disolver el Ayuntamiento marbellí y que fue el PP el que en el Parlamento andaluz "votó en contra" de su disolución "hasta en tres ocasiones".